Foto: LA I
Varias detonaciones de arma de fuego causaron pánico en la "fayuca" de la colonia Francisco Villa de Torreón, el mediodía de ayer, cuando un sujeto armado disparó en repetidas ocasiones contra un joven que se encontraba en ese lugar. El baleado murió en el trayecto al hospital de la Cruz Roja.
El bullicio que había en esos momentos, se vio interrumpido al escucharse los disparos que hicieron correr a clientes y vendedores, en tanto que otros se tiraron al piso para protegerse.
En pocos minutos se pudo conocer que a la esquina de la avenida de La Paz y calle Texcoco, de la citada colonia, habían llegado varios sujetos a bordo de un automóvil, del cual descendió un individuo que se acercó a donde se encontraban dos jóvenes.
El desconocido traía un arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones a uno de los dos chavos, para luego subir al auto, el cual ya lo esperaba, y retirarse con rumbo desconocido.
A la Cruz Roja
Unos conocidos del afectado lo levantaron malherido y para no perder tiempo, lo llevaron en un vehículo particular al hospital de la Cruz Roja, pero al llegar ya no tenía signos vitales, debido a la gravedad de las lesiones.
De la Cruz Roja se dio parte a la Procuraduría General de Justicia del Estado y poco después acudió al puesto de socorros el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal junto con peritos de la Procuraduría y elementos de la Policía Investigadora.
Familiares del occiso informaron a las autoridades que se llamaba José Antonio Rivera Román, tenía 21 años y vivía en calle Tepexpan de la misma colonia, cerca de donde ocurrieron los hechos.
El cadáver del joven presentaba dos heridas producidas por proyectil de arma de fuego en el pecho, una en el abdomen, otra en el hombro derecho, una más en el codo del mismo lado, otra en la espalda y la última en el glúteo del lado derecho.
A la escena del crimen se trasladaron agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, de la Polcía Federal, elementos del Ejército y de la Policía Estatal. Los testigos dijeron no conocer a los agresores, sólo escucharon los disparos y trataron de protegerse.
De la Cruz Roja el cadáver fue trasladado a la morgue del Hospital Universitario, donde el médico forense realizaría la necropsia de Ley para la posterior entrega a sus familiares que comparecieron ante el Ministerio Público.
