La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila ha acumulado siete quejas por discriminación a personas con discapacidad.
Falta de rampas para desplazarse en la vía pública, así como en escuelas o comercios son parte de las barreras que tiene que superar personas que no pueden caminar. Mientras que aquellos que no pueden escuchar no cuentan con intérpretes en los Ministerios Públicos o Centros de Salud.
“No queremos trato preferencial, queremos un trato igualitario. En la Comisión (de Derechos Humanos) tratamos que disminuir esa brecha que existe”, dijo el director de Inclusión de la CDHEC, Carlos Valdés.
Una de las quejas que se presentó este año fue el fraude a una mujer de la tercera edad que no puede ver.
“Sin darse cuenta cedió su casa. Firmó la entrega, pero nunca se le dio un pago. Ella ya fue desalojada y después de dos años no ha recibido el pago”, dijo Carlos Valdés.
El problema radica en el trato que se da a las personas con discapacidad. En ministerios públicos interponer una demanda se complica por la falta de intérpretes.
Otro de los problemas documentados son las falta de rampas o documentos en braille para jóvenes ciegos que deseen estudiar.
“Necesitamos vivir en una ciudad incluyente. Hoy le estamos haciendo ver a la sociedad que aquí estamos, que vivimos en el mismo mundo. Un mundo que está hecho por y para personas sin discapacidad”, dijo.
Carlos Valdés, quien perdió la vista a causa de una enfermedad, forma parte del área de Inclusión de la DHEC, junto con Porfirio Gutiérrez quien es sordo.
