El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, acusó a las autoridades de seguridad estatal y municipal de haber sido cómplices en el caso de la matanza de Allende, al manifestar que los hechos ocurrieron a plena luz del día, sin que éstas hicieran justicia
"Los sacerdotes de allá hablaron de ese asunto y de que no sólo fue ahí, sino en Zaragoza y Piedras Negras a la luz del día, de donde se llevaron a todas las familias. Se les dijo a la gente que recogiera los muebles y los repartieran", dijo.
Explicó que las casas estaban en la zona centro, por lo que fue obvio el crimen.
"Si esto se hizo a plena luz del día, qué se va a aclarar ahora, sin ese momento parecía que estábamos en tierra de nadie", expresó.
Agregó que quienes perpetraron en las casas y desaparecieron a las familias no tenían el rostro cubierto.
"Eso se hizo con toda la impunidad del mundo y hubo complicidad", dijo.
En 2011, más de 300 personas desaparecieron a manos de la delincuencia organizada en 11 municipios del norte de Coahuila, en su mayoría de Allende y Piedras Negras.