Pendiente. Ejidatarios demandan un pago justo por sus tierras donde se construyó la supercarretera.
Con un aguacero, pero con un objetivo común, los ejidatarios dueños de las tierras por donde pasa la supercarretera Durango-Mazatlán salen rumbo al estado de Sinaloa para exigirle este viernes a Enrique Peña Nieto el pago justo de sus tierras.
El próximo mes de octubre se cumple un año de que la autopista Durango-Mazatlán fue abierta a la circulación por parte del Gobierno federal; sin embargo, éste no ha podido pagar las tierras que uso para la construcción de esta vía.
Tan sólo del lado de Durango son seis ejidos que están demandando el pago de sus tierras que sumadas, arrojan poco más de 800 hectáreas entre las usadas por derecho de vías como las dañadas por los trabajos para la construcción.
De acuerdo con el avalúo que mandó realizar el Juzgado Segundo de Distrito, el valor de las tierras forestales del ejido Pueblo Nuevo, uno de los seis que están demandando el pago, es de 141 mil pesos por hectárea, "y este ejido es el que menor costo tiene de las tierras", comentó Andrés Medrano, uno de los dirigentes ejidatarios.
Pero tomando en cuenta ese mismo costo para las más de 800 hectáreas afectadas, se habla de una deuda por encima de los 100 millones de pesos sólo para los seis ejidos del lado de Durango que no han aceptado los términos de expropiación que ya emitió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y en donde les está pagando a seis mil pesos por hectárea y sólo se compromete a pagarlas de derecho de vía, sin comprometerse a liquidar lo que se le llama "daños causados por bienes distintos a la tierra".
Con esta premisa los ejidatarios salieron, a pesar del aguacero que cayó la mañana del jueves en El Salto y en toda la Sierra Madre Occidental, rumbo a Mazatlán para acampar en las afueras del Tribunal Unitario Agrario y este viernes buscar la entrevista con Peña Nieto.
800
Fueron afectadas por la construcción.
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