Gravedad. Mientras en otros países hay programas y políticas públicas específicas, México carece de ellas, asegura Cano Valle.
Para Fernando Cano Valle, quien hasta esta semana despachará como titular del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), el tema de las adicciones es invisible en la agenda nacional.
A unos días de haber presentado su renuncia, reconoce en entrevista que aunque tuvo mayor capacidad para hacer cosas en instituciones internacionales de Europa y Estados Unidos así como de la Organización Panamericana de Salud, no pudo incidir en las autoridades del sistema de salud mexicano.
"Es necesario convencer a las autoridades que las adicciones es tratar con enfermos, no con criminales. Sin esto, el tema de las adicciones seguirá siendo invisible como hasta ahora", subraya.
Además, dice, faltó influir más en las Cámaras de Diputados y Senadores pues sus determinaciones no siempre se sustentan bajo evidencia científica, sino bajo lo que le interesa a una bandera partidista.
"Este cargo es político y cuando los tiempos entre la política y la aplicación del conocimiento científico y social están desfasados, son dos percepciones diferentes", explica el neumólogo con 30 años de experiencia.
De su oficina ya se ha llevado todas sus fotografías personales, sólo quedan sobre el escritorio decenas de carpetas que tiene que firmar para su salida.
El pasado miércoles, Cano Valle presentó su renuncia y fue aceptada por la Secretaria Mercedes Juan. Según fuentes de la Ssa, en las últimas semanas tuvo diferencias laborales con la funcionaria, que derivaron en la decisión.
El también investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señala que un día que no se avanza en el tema de las adicciones, se convierte en semanas de retroceso.
Indica que a pesar de que México cuenta una política social en relación a las adicciones, un programa sectorial del tema y un programa de trabajo, lo hecho hasta ahora no es suficiente.
Se requiere un esfuerzo mayor, añade, sobre todo en la infraestructura médica del primer nivel que son los escenarios naturales para atender las adicciones y no existe.
"Las debilidades están desequilibradas, en lo que dicen los documentos y las acciones", refiere.
Y a más de año y medio de la intención de fusionar Conadic y el Centro Nacional para la Prevención y Control de las Adicciones (Cenadic) para crear un sólido organismo, esto no ha funcionado.
"Y la cabeza (está) por un lado y el cuerpo por otro lado", califica.
Aunado a esto, agrega, está la falta de compromiso a nivel estatal, pues la promesa de fortalecer los Centros Nueva Vida desde la administración pasada no se ha podido concretar por parte de las autoridades locales.
"De los centros residenciales, el 50 por ciento deberían de estar cerrados porque no cumplen y se violan los derechos humanos de las personas", reconoce.
El neumólogo de la UNAM con 30 años de experiencia, asegura que la "película no se acaba" y seguirá como un comprometido del tema de las adicciones desde la academia, y lamentando no haber alcanzado todas sus metas que se propuso al ser nombrado titular de la Conadic.
POR CIENTO
de los centros residenciales no cumple con requisitos.
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