Conocí a Yamil en los pasillos de la secundaria del Instituto Francés de La Laguna cuando ambos éramos estudiantes: yo bullicioso y futbolero, él un tipo serio, tirando más a intelectual que a deportista, alegre y amiguero.
En aquel entonces, Yamil dirigía el periódico escolar "Simiente", junto con su entrañable e incondicional amigo Pascual Hernández, cuyo padre había sido el fundador de "Simiente" muchos años atrás en sus épocas de alumno del glorioso "Francés", y fue ahí que me tocó "servir" bajo sus órdenes, escribiendo para el "Simiente" algún artículo de vez en cuando. Quién diría que nuestros prístinos experimentos periodísticos de la secundaria, nos llevarían años más tarde a engrosar las filas de los escritores de El Siglo de Torreón. Él mejor que yo... Obviamente.
Pasamos por la secundaria y la prepa en un parpadear de ojos, siempre llenos de anécdotas jocosas para contar algún día a nuestros nietos.
Apenas dejar el Francés, dejamos de vernos, las diferentes universidades, Medicina y Odontología, nos separaron por muchos años. Luego supe que mientras yo me iba a España a continuar mis estudios, él agarró de lleno el asunto docente, y junto con Don Pedro Rivas, empezaron una cruzada quijotesca contra decenas de molinos de viento para lograr finalmente que la UANE, que entonces dirigían, se quedara como una universidad lagunera... y lo lograron.
Pero no pararon ahí, querían una universidad diferente, y así, acostumbrados ya a sus armaduras quijotescas, otra vez a liarse en nuevas luchas y nuevas metas, y con ello, más molinos de viento que afrontar, finalmente la hoy famosa Universidad Autónoma de La Laguna fue una realidad, liderándola Don Pedro, su entrañable amigo y compañero de luchas, y quedando Yamil como vicerrector de la misma.
Las brillantes mentes de Don Pedro y de Yamil, a más de sus dotes amigueras y conciliadoras, formaron la mancuerna perfecta e indisoluble que aseguró el éxito de lo que luego sería la UAL.
Y así pasaron años y más años, hasta que Don Pedro se retira de rector y toca a Yamil agarrar las riendas de la universidad, llevando a la UAL a nuevos pastos en donde abrevar a sus miles de jóvenes estudiantes.
Y los años siguieron su curso con un Yamil entregado totalmente a sus "alumnos", como un padre que cuida de sus polluelos. Del hecho recuerdo que Yamil dejaba de ir a algunas fiestas nocturnas con sus amigos, porque tenía que estar presente en la fiesta de primavera, graduación o posada de alguno de sus muchos grupos escolares... ¡Déjalos Yamil! Le decíamos todos, pero su respuesta era siempre la misma, ¡No!... Ellos esperan que el rector esté con ellos, llegaré con ustedes... al terminar con mis alumnos.
Pero todo principio tiene su fin, y Yamil no iba a ser la excepción, el camino andado ahí quedó, ya no había que hacer nuevos caminos al andar como lo dijo Machado... ahora eso ya será trabajo de otros. Y tras decir adiós a la UAL, antier, y en fiesta sorpresa, le fue entregado a Yamil un reconocimiento y una placa por parte de la Universidad Autónoma de La Laguna, y todo por "tan sólo" 37 años de dirigir los destinos de UANE y UAL.
Yamil literalmente le entregó "su vida" a la universidad. Fraterno como siempre con sus amigos, generoso para todo lo que se le pedía, y justo para poder dirigir con eclecticismo a los miles de muchachos que buscaban su consejo.
La reunión del viernes fue cálida y fraterna, decenas de personas y exalumnos agradecidos con él asistieron a despedirlo. En un orden perfecto, una decena de grupos musicales conformados por exalumnos que en su tiempo formaron grupos musicales escolares como "actividades artísticas dentro de la UAL" nos deleitaron durante casi tres horas.
De todos ellos, y a tono personal, el grupo folclórico de verdad me impresionó, ocho personas con voces de tesitura perfecta, guitarras, flautas, Sikús y charangos, me hicieron evocar mis épocas adolescentes cuando era el fan #1 de los grupos folclóricos sudamericanos. Los acordes de antier efectuados con inenarrable maestría, me hicieron sentir que estaba escuchando a los famosos "Folcloristas", que en su tiempo visitaron Torreón, si no es que al mismo "Calchakis" o a sus colegas de inti illimani.
Felicidades Yamilito, te espera una época más tranquila, ya no tendrás que iniciar tu día con tus almuerzos sociales desde las siete de la mañana, luego a la universidad a una jornada de 12 horas intensas, para terminar avanzada la noche con un discurso formativo en la fiesta de graduación de las chicas de administración.
Ya no tendrás las angustias y preocupaciones de aquella lista diaria de "broncas" que aparecía sobre tu escritorio a manera de "desayuno", donde habías de conciliar entre dos maestros que discutían por algún tema, algún horario o algún salón. Ya no tendrás que fruncir el ceño para hablar con los padres de tres alumnos que deberán recibir una suspensión por haber cometido una falta más allá de las líneas educativas que tenía trazada la universidad... ahora tu vesícula estará más relajada, no más broncas... tú mundo será ya.... más tranquilo.
Te conozco tan bien, que estoy cierto de que después de que el próximo cuatro de julio entregues simbólicamente la dirección de la UAL, tus primeros pasos no serán hacia tu casa a descansar como deberías de hacerlo, sino que por el contrario, se encaminarán directo a las "oficinas de admisión"... ¿para qué?... Vamos Yamilito, ¡tú y yo lo sabemos muy bien! ¡Para pedir trabajo de maestro... al nuevo rector! Total que... genio y figura... hasta la sepultura.
Tú sabes lo mucho que te queremos tus amigos.
Y hoy especialmente... soy la voz de ellos.
Tu amigo, Fer.
