En el evento convivieron los ‘riders’ con motocicletas modificadas, clásicas, deportivas y de una gran variedad de cilindradas.
El compañerismo, la sensación de libertad, el correr la ciudad y carreteras junto a los amigos a bordo de sus 'caballos de acero' es una oportunidad única que comparten los motociclistas. Los 'riders' o 'bikers', como también se les conoce a los apasionados del motociclismo, se reunieron en Saltillo este fin de semana para festejar el Día Nacional del Motociclista, que se celebra cada año el primer domingo de diciembre.
A la convención llegaron alrededor de 3 mil 400 'riders' durante viernes, sábado y domingo. Cincuenta motoclubes de Saltillo estuvieron presentes, y para festejar su día salieron a carretera motociclistas de Torreón, Piedras Negras, Monclova, Ciudad Juárez, Zacatecas, Ciudad de México, Campeche y Hermosillo, entre otras ciudades, todo con el fin de reencontrarse con los amigos.
LIBERTAD EN EL CAMINO
"Desde hace tres años me uní al motociclismo, al Motoclub Faraones de Saltillo. No sabía manejar una moto, pero me compré una y poco a poco fui aprendiendo. Lo que más me gusta de pertenecer al club es la convivencia, la camaradería que hay con todos los integrantes. Es una muy buena experiencia y me gusta mucho", comentó Gerson Martínez, quien celebró su día junto a sus amigos.
Para César Mondragón, quien también participó en este evento, "la sensación de libertad, de pertenencia, de no estar atado a un automóvil", es lo que más le gusta del motociclismo. La invitación también llegó hace tres años y desde entonces sale a recorrer la ciudad cada que puede a bordo de su moto.
RUGEN LOS MOTORES
Cascos personalizados, motocicletas deportivas, clásicas, nuevas, con cilindradas infantiles, de 350, 500, 650, hasta 1,800 con motores de dos o cuatro tiempos, con 'sidecars', y un amplio número de variantes se reunieron en un solo lugar.
Ataviados con chalecos de cuero, mezclilla, piel, con parches, pines o bordados, los motociclistas intercambiaron opiniones, consejos, todo en el ambiente que giró en torno al motociclismo como estilo de vida, como pasatiempo favorito.
Los integrantes del Motoclub Gargolas organizan este evento y según Rito Ortiz Martínez, la reunión fue todo un éxito. "Esta reunión tiene el fin de festejar nuestro día, el Día Nacional del Motociclista y el Motoclub Gargolas inicia desde agosto a preparar el evento. Este año superamos todas las expectativas porque se reunieron 50 motoclubes locales. En total nos reunimos 3 mil 400 motociclistas y asistieron poco más de 6 mil personas del público en general, familiares y amigos".
"Soy fundador del Motoclub Gargolas, del motoclub más familiar que hay. No solo nos reunimos para rodar, sino también para ayudar. La sensación de libertad es lo que nos mueve. Cuando rodamos somos una familia, los integrantes de Gargolas son mi familia, no los veo como mis amigos, sino como mi familia", agregó Rito Ortiz.
APOYAN A LOS AMIGOS
En el evento hubo actividades para todos, carreras lentas a bordo de las motos, espectáculos para niños con payasos, acrobacias, exhibición de artes marciales mixtas, y la presentación de diversos grupos musicales.
Además pusieron a la venta una gran variedad de artículos y motos, los emprendedores también le apuestan al motociclismo. "Tenemos una gran variedad de accesorios y motocicletas que son únicas. Conservan ese estilo clásico de las motos antiguas, son motos inglesas que se fabrican en la India. Queremos formar parte de este ambiente de amigos a los que les gusta disfrutar la ciudad con otros ojos", comentó Efraín, quien llevó a esta convención las motocicletas de la marca Royal Enfield.
APOYAN A LOS AMIGOS
El evento también hace sinergia la labor social. Con lo recaudado se donó una silla de ruedas para un niño con parálisis cerebral, y se entregó una prótesis de pierna para Juan Antonio Ruiz, un motociclista que sufrió un accidente en carretera.
Además de los motores en carretera, se le agregó un alto grado de dificultad cuando se presentó Christian Palafox 'El Rasta', en una motocicleta deportiva y otra personalizada en las que demostró cómo manejar una moto a una mano y hacer 'stunt', deporte extremo en dos ruedas.
Antes de que concluyera el fin de semana de los 'bikers', y previo a volver a casa, se celebró una misa para bendecir los cascos.
Aunque recién concluyó este evento, muchos de los motociclistas ya comienzan a alistar sus motores para regresar y celebrar otro año entre el rugir de miles de motores.
