Ganancias. A causa de las lluvias y las bajas temperaturas, los vendedores ambulantes dijeron que sus ventas disminuyeron. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Por la presencia del clima gélido y las lluvias que se han prolongado en la región de Gómez Palacio, las ventas en el comercio ambulante cayeron en un 30 por ciento.
Los vendedores aseguran que ante las inclemencias del tiempo se encuentran desprotegidos, pues prácticamente tienen que trabajar a la intemperie.
Para una parte del comercio informal, fue mejor mantener la mercancía que ofertan durante todo el año en sus hogares debido a que temen que el producto se les dañe.
Gregorio Limones, tiene casi diez años ofertando sus productos al exterior de una de las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y comenta que aunque es una zona muy transitada, la gente no quiere comprar, pues "salen muy rápido, agarran el camión o el taxi y ni voltean a ver a nuestros puestos, tienen frío o no se quieren mojar".
A diferencia de sus demás compañeros, Gregorio decidió "arriesgarse" y salir como todos los días a promocionar las frutas y verduras que maneja pese a los cambios climáticos.
A la sombra que tiene para cubrirse de los rayos del Sol, ayer le agregó un par de hules para cubrirse de la lluvia y sobre todo para proteger a los pocos clientes que llegaron a comprar.