Mercados. La actual reforma fiscal frenó el consumo y redujo las exportaciones manufactureras. (ARCHIVO)
Para Cruz Vasconcelos el impacto de la reforma fiscal ha pegado en los bolsillos de los consumidores en México, logrando que el dinero para el gasto en las familias mexicanas se reajuste ahora más para comida y productos básicos, dejando de lado la compra de bienes duraderos, como lo son TV, productos de línea blanca o autos, entre otros.
"Esto ha pegado al crecimiento económico de México". Mencionó que otro factor adicional es que se ha retraído la inversión privada en México ante la expectativa de que se autoricen las leyes secundarias en el sector energético. Por ello, aseguró que el sector privado nacional ha decidido esperar y detener las inversiones productivas en tanto se defina el mapa de la competencia.
De igual manera, citó que durante 2013 la inversión pública fue limitada en obras de infraestructura, teniendo en 2014 un arranque lento, por lo que dentro del mercado se siente la falta de liquidez, de circulante, lo cual pega a las empresas y contra el crecimiento de los negocios y del país.
Expresó el especialista que lo anterior ha generado simplemente que el consumo esté contraído, se reduzcan las exportaciones manufactureras y de petróleo a EU y baje la inversión en infraestructura. Sostuvo que se ve un menor segundo semestre del año, con algo de recuperación, pero no la suficiente para generar los empleos que demanda el mercado laboral y la liquidez que requiere el mercado interno. "No hay poder de compra dentro del mercado y eso se observa en las ventas al menudeo". Indicó Cruz Vasconcelos que el consumo representa en México el 68 ó 70 por ciento del PIB, por lo que al contraerse éste el crecimiento es poco.
