El presidente de Francia, François Hollande, aseguró tener "información" de que el régimen sirio continúa usando armas químicas contra la oposición que busca derrotarlo desde hace más de tres años.
"Tenemos un par de elementos de información, pero no tenemos la prueba", dijo Hollande a periodistas sobre los reportes de que el presidente sirio, Bashar al-Assad, había reincidido en el empleo de armamento tóxico contra los rebeldes.
"Lo único que sé, es que este régimen ha mostrado tanto el horror de los métodos que puede llegar a utilizar, como su rechazo a toda transición política", añadió el mandatario francés a Europe 1.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, se pronunció también en esa línea, asegurando que se tienen nuevos "indicios", todavía por verificar, según las cuales habría habido ataques químicos recientemente.
Según Fabius, esos ataques habrían tenido lugar en el noroeste de Siria, cerca del Líbano, y serían "mucho menos importantes" que los de agosto de 2013, pero también mortales.
El pasado 12 de abril, el régimen y la oposición siria se acusaron mutuamente sobre un supuesto ataque químico en la localidad de Kafr Zita, en la provincia central de Hama, que provocó al menos dos muertos y más de 100 heridos.
Reciben a periodistas
Los periodistas franceses Edouard Elias, Didier François, Nicolas Hénin y Pierre Torres, secuestrados desde junio de 2013 en Siria, pisaron de nuevo suelo francés, tras diez meses de cautiverio en los que se cree que han estado en manos del grupo radical Estado Islámico de Irak y del Levante (EEIL).
El presidente francés, François Hollande, y el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, los recibieron en el aeropuerto militar de Villacoublay, a las afueras de París, donde llegaron poco antes de las 07.00 horas GMT procedentes de Turquía y tras una breve escala en la base de Evreux. François, veterano corresponsal de guerra de 53 años de la emisora “Europe 1”, y Elias, fotógrafo de 23, fueron secuestrados el 6 de junio de 2013 al norte de Alepo, en una zona teóricamente bajo el control de los opositores al régimen de Bachar al Asad.