A palos. La piñata del presidente Peña Nieto fue destrozada al finalizar la manifestación en Plaza Mayor.
Con la colocación de la bandera rojinegra en la puerta principal de la presidencia municipal de Torreón inició la manifestación del 1 de diciembre en La Laguna.
Eran las 8 de la mañana cuando la puerta fue cerrada por el personal de presidencia, al ver al grupo conformado por estudiantes, maestros y personas de la sociedad civil.
Las protestas se desarrollaron a lo largo y ancho del país, el día que da inicio su tercer año de gobierno el presidente Enrique Peña Nieto. "Tal vez sea un mal augurio", dijo uno de los manifestantes al recordar la fecha y luego comenzó a colocar pancartas. "No sólo es Ayotzinapa, es todo México", "Lo prometido es deuda... 38 mil millones de pesos", "Tantos nos cuidan los soldados que se meten a las escuelas", se leía en algunas de ellas.
Entre el material visual se encontraba también la piñata con la figura del presidente de la República. Una vez reunidos, el primer llamado para los participantes fue a una manifestación pacífica, por lo que pidieron no portar máscaras, pasamontañas, paliacates ni otros objetos que cubrieran su rostro. Luego convocaron a una asamblea para determinar el bloqueo a los accesos de la presidencia, pues los estacionamientos permanecían abiertos. Todos levantaron la mano en apoyo a la propuesta.
A las 9 de la mañana los manifestantes se dividieron en cuatro grupos, tres se dirigieron a los accesos del estacionamiento, pero a su llegada las cortinillas eran bajadas por el personal encargado de la seguridad y ellos sólo se limitaron a colocar más pancartas. Poco antes de las 2 de la tarde la piñata con la imagen del presidente fue colocada en lo alto de una réplica de una torre petrolera y se invitó a los asistentes a deshacerla a palos, para dar por concluida la manifestación.
Demandas
El caso Ayotzinapa y de los desaparecidos de Coahuila, así como la "megadeuda", la explotación del gas de lutitas y el convenio con el Santos, fueron los principales reclamos.
