En la ciudad de Hammond, Indiana, Estados Unidos, una familia presenció el ataque a uno de sus miembros por parte de de un par de policías.
Los agentes detuvieron el vehículo, al detectar que la conductora circulaba sin ponerse el cinturón de seguridad.
En efecto, la infracción era correcta pero después los uniformados pidieron al copiloto que bajara, a lo que éste se negó rotundamente.
El diálogo entre la familia y los oficiales subió de tono, por lo que una menor de 14 años que los acompañaba decidió grabar la situación por si algo “extraño” pasaba.
De pronto los guardianes del orden rompieron la ventanilla y dispararon su pistola de electrochoques contra el joven, dejándolo inhabilitado por completo para después llevárselo esposado.
El material fue difundido días después por la familia para evidenciar la agresión de los policías que atacaron, a decir de ellos, sin justificación al muchacho.
Los policías rompen el cristal del auto y luego propinan una descarga eléctrica al copiloto. (YouTube)
