Coneval. Una mujer indígena prepara un arreglo floral, parte de su trabajo. La Coneval dice que la pobreza agudiza la desigualdad.
Un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), revela que las condiciones de pobreza agudizan la desigualdad entre mujeres y hombres en México.
El estudio "Pobreza y Género en México: hacia un sistema de indicadores. Información 2008-2012", refiere que los hogares que son encabezados por mujeres en pobreza tienden a tener más carencia por acceso a la alimentación. Precisó que en 2012, esa carencia ascendió a 41.5 por ciento, en comparación con el 34.9 por ciento de los hogares encabezados por varones en la misma condición.
Cerca de la mitad de los hogares con jefatura femenina tenían estructuras familiares ampliadas, las cuales generalmente cuantan con un mayor número de integrantes.
Esta situación es aún más evidente entre los hogares dirigidos por mujeres pobres, donde residen más miembros en edades no laborales que miembros en edad de trabajar, y ello se traduce en una tensión importante en la distribución de los recursos al interior del grupo familiar.
La participación femenina en actividades económicas ese mismo año es de 39.4 por ciento, respecto al 83.4 por ciento de los hombres pobres, mientras que sólo seis mujeres ocupadas tienen acceso a seguridad social directa por cada diez hombres en esta situación.
Además, las mujeres pobres se ocupan con mayor frecuencia en jornadas parciales de trabajo, por lo que perciben remuneraciones menores, señala el estudio del Coneval.
También revela que en 2012, el 54.1 por ciento de las mujeres de 25 a 44 años con hijos trabajaban de manera remunerada, mientras que entre las mujeres que no tenían hijos este porcentaje ascendía a 74.9 por ciento.
Destaca que a pesar de contar con la misma escolaridad, las remuneraciones que las mujeres obtienen por sus empleos son menores a las que perciben los hombres.