Un hombre que conducía un auto impactado con objetos lanzados por manifestantes descendió de su vehículo, realizó una ráfaga de disparos y amenazó a los protestantes ayer en Río de Janeiro.
Un hombre que conducía un auto impactado con objetos lanzados por manifestantes descendió de su vehículo, realizó una ráfaga de disparos y amenazó a los protestantes ayer en Río de Janeiro, en una imagen que captó la prensa y causó estupor en el país.
En la videograbación, que este día reprodujeron los medios, un hombre de unos 40 años bajó anoche de su vehículo armado con una pistola, cuando su auto fue alcanzado por piedras lanzadas por manifestantes contra la Copa del Mundo Brasil 2014 organizada en Río de Janeiro.
La víspera se celebraba en esa ciudad el partido entre Argentina y Bosnia.
En el vídeo, que reproduce la secuencia de lo ocurrido durante la protesta en las inmediaciones del estadio Maracaná, también aparece un policía militar que dispara al aire para dispersar a los cerca de 300 manifestantes que trataban de cortar el tráfico en las vías de acceso al campo.
La policía tuvo que utilizar aerosoles de pimienta y bombas de gas para dispersar la protesta organizada ayer contra la Copa del Mundo en Río de Janeiro, donde al menos un manifestante y un periodista resultaron heridos.
Aunque mucho menos masivas que las de junio de 2013, las manifestaciones contra el Gobierno y contra la Copa del Mundo también se han producido las semanas previas al evento y siguen actualmente en varias ciudades del país.
Brasil presupuestó 840 millones de dólares para el dispositivo de seguridad desplegado durante la Copa del Mundo, evento que es vigilado por 180 mil agentes pertenecientes a las fuerzas del Estado y a la seguridad privada, según datos oficiales.
El número de efectivos supone tres veces más que el utilizado en Sudáfrica durante el Mundial de 2010 y, el gasto en Brasil es cinco veces mayor a la de la anterior Copa, según datos de la consultora estadunidense IHS Country Risk.
