Extremistas. Un pueblo sitiado por el grupo extremista mantiene al menos a 500 civiles atrapados.
Al menos 500 civiles están atrapados en Kobani, un poblado sirio fronterizo con Turquía que está sitiado por el grupo extremista Estado Islámico, y posiblemente serán "masacrados" si la ciudad cae en manos de los islamistas, advirtió ayer viernes el nuevo enviado de la ONU en Siria.
Staffan de Mistura presentó la idea de uno de los peores genocidios del siglo XX durante una conferencia de prensa en Ginebra, donde presentó un mapa de la ciudad siria y dijo que un análisis de Naciones Unidas mostraba que sólo una pequeña fracción sigue abierta para que las personas entren o huyan de Kobani.
La dramática advertencia se conoció mientras el Estado Islámico mantiene su avance hacia Kobani desde el sur y el este, tomando prácticamente el control de los llamados "distritos curdos de seguridad", un área donde los milicianos curdos mantenían edificios de seguridad y donde se ubican la estación polaca, la municipalidad y otras oficinas de gobierno local.
La masacre del Estado Islámico en Kobani, que comenzó a mediados de septiembre, ha obligado a más de 200,000 personas a huir hacia Turquía. Activistas reportan que la lucha ya ha dejado cuando menos 500 muertos. "La ciudad está en peligro", declaró Farhad Shami, un activista curdo en Kobani localizado por teléfono desde Beirut. Los islámicos están llevando más refuerzos.
Los bombardeos encabezados por Estados Unidos contra los extremistas no han logrado frenar su avance. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que con los nuevos avances en los distritos curdos de seguridad en el este de Kobani, el Estado Islámico tiene ahora 40 % de la ciudad.
