Aunque Venezuela se consolida en un mercado de alta demanda de hidrocarburos, el vuelco de Rusia hacia la región asiática, y un previsible fin del bloqueo al crudo iraní, la perjudicaría, afirmó el experto en la materia José Toro Hardy.
“Por ello es fundamental acelerar el aumento de nuestra producción petrolera con miras a posicionarnos definitivamente en esa región del mundo antes que los espacios se vayan copando”, precisó hoy a Notimex, el exdirectivo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Destacó que Rusia, primer productor mundial de petróleo y gas, con las mayores reservas globales de lo primero y octava de lo segundo, decidió orientar sus ventas hacia el mercado asiático que representa 70 por ciento de la demanda mundial de hidrocarburos.
“Ello es explicable, pues las reservas petroleras de China representan solo 1.0 por ciento de las mundiales, mientras que su consumo petrolero es excesivamente alto. De modo que Rusia y China resultan así perfectamente convergentes en sus necesidades”, agregó.
Toro Hardy recordó que 80 por ciento de las importaciones de crudo de China, pasan por el Estrecho de Malaca, un delgado canal marítimo entre Indonesia, Malasia y Singapur, que se encuentra patrullado por naves norteamericanas.
Observó que si Estados Unidos decidiera algún día implementar un bloqueo naval frente a China, ello pondría en riesgo la vida económica de este último país, una posibilidad que siempre ha estado presente en la mente de las autoridades asiáticas.
Al respecto, dijo que China construye un importante puerto y terminal petrolero en Ramree, en el frente marítimo de Myanmar sobre el Golfo de Bengala, acompañado de un oleoducto y un gasoducto que irían desde allí hasta China, y así evitar el Estrecho de Malaca.
De esta forma transportaría parte de los hidrocarburos provenientes de Medio Oriente, eludiendo el paso por el canal controlado por la armada norteamericana, sin embargo tendría que colocar una flota de guerra en el Océano Indigo, para defenderse de un eventual ataque.
Toro Hardy recalcó que la respuesta perfecta a las vulnerabilidades chinas la tiene Rusia, país que ha puesto a la orden el oleoducto que va de Siberia del Este al Océano Pacífico, con capacidad para suministrar 600 mil barriles diarios de petróleo a China.
Dijo que tras los eventos de Ucrania, Moscú y Pekín acordaron compras de petróleo por 350 millardos de dólares, pero también Rusia e India acaban de anunciar ambiciosos acuerdos petroleros, todo lo cual porque Venezuela “debe ser motivo de profunda reflexión”.