Académicos estadounidenses han calificado en forma positiva la orden ejecutiva del presidente Barack Obama en materia de migración, mientras que sectores conservadores la consideran ilegal.
“Esto no es un abuso de poder, es un reconocimiento de que el país está lejos de las políticas post-partidistas que (Obama) prometió en su primera campaña presidencial, sin embargo, ese reconocimiento es tardío pero bienvenido”, indicó Tom Mann, del Brookings Institute.
Calificó como “risibles las lágrimas de cocodrilo” de los republicanos cuando argumentan que la acción de Obama va más allá de su autoridad constitucional y “destruye” las perspectivas para un acuerdo bipartidista en el Congreso sobre varios problemas de interés público incluyendo el migratorio.
“Los republicanos nunca han aceptado la legitimidad de la Presidencia de Obama, ni han demostrado ninguna voluntad de negociar para lidiar con la Gran Recesión, el estancamiento de salarios (...) y el ampliamente reconocido sistema migratorio disfuncional”, remarcó.
Mann agregó que ahora que Obama ha decidido usar su “bien documentada” autoridad constitucional para aliviar temporalmente uno de los “más difíciles” problemas que enfrenta el país, los republicanos acusan al mandatario de entorpecer un compromiso bipartidista.
Por su parte, el movimiento conservador conocido como el Partido del Té se refirió a la acción administrativa como la “amnistía ejecutiva de Obama”.
“Este es un asalto sin precedente a la Constitución, la separación de poderes y la ley en Estados Unidos”, aseveró la dirigente de la organización Patriotas del Partido del Té, Jenny Beth Martin.
En un comunicado, Martin destacó que con su acción ejecutiva, Obama le dijo a millones de personas que si rompen la ley al entrar al país “no serán encausados o deportados”.
Llamó al Congreso a no asignar fondos presupuestales para que no se puedan implementar las diferentes medida de alivio migratorio anunciadas la víspera por el mandatario.
Mientras que la organización Respuesta Ciudadana indicó que todo aquel que se opone a la acción ejecutiva de Obama quiere mantener el “status quo” del sistema migratorio disfuncional.
En una respuesta dirigida al rechazo manifiesto del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, el grupo apuntó que el Partido Republicano durante 19 meses repitió que ese recinto legislativo “actuaría” sin hacerlo.
“Cinco millones de inmigrantes ahora pueden respirar sin miedo, sabiendo que pueden vivir, trabajar y estar con sus familias aquí en Estados Unidos, este es un paso monumental del presidente hacia una solución permanente”, agregó.
Asimismo, la organización Alianza negra sólo por inmigración, que agrupa inmigrantes de África y el Caribe, dijo estar “conmovida” porque el presidente Obama finalmente escuchó a las comunidades.
La directora de la alianza, Opal Tometu, destacó que el cambio en los procesos administrativos al sistema migratorio, es resultado de la lucha de los inmigrantes indocumentados.
