Metro. El metro en Sao Paulo funcionó perfectamente a un día de la inauguración del Mundial de Futbol. En la imagen se observa el arribo de personas. (EFE)
El Mundial de futbol Brasil 2014 comienza mañana en medio de huelgas de los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro y de conductores de autobús de Natal, mientras en Sao Paulo los trabajadores del metro desistieron de retomar su paro el día del juego inaugural entre Brasil y Croacia.
Tras un paro de cinco días que suspendieron provisionalmente el lunes, el sindicato que representa a los empleados del metro de la mayor ciudad de Brasil decidió no continuar mañana la huelga, por lo que los aficionados podrán usar este transporte público para llegar al estadio Arena Corinthians, donde será el partido inaugural.
Según las autoridades, el metro es el principal medio de transporte para llegar al estadio y las autoridades calculan que será utilizado por unos 50.000 aficionados que tienen entradas para el partido que se celebra en Sao Paulo.
A pesar del fracaso de las negociaciones con el Gobierno regional para readmitir a 42 huelguistas que fueron despedidos, los trabajadores garantizaron el funcionamiento del metro el jueves, aunque dijeron que intensificarán las movilizaciones y actos de protesta.
El motivo principal de las concentraciones será presionar a las autoridades para que readmitan a los despedidos.
Los empleados del metro de Río de Janeiro, que igualmente amenazaban con una paralización, aceptaron en la noche del martes la propuesta de aumento salarial ofrecida por la empresa y desistieron de iniciar una huelga el jueves.
Si bien los trabajadores de metro en las dos mayores ciudades de Brasil desistieron de paralizar el transporte mañana, los empleados de los aeropuertos de Río de Janeiro anunciaron una huelga de 24 horas a partir de la medianoche de ayer miércoles.
La paralización, para presionar por aumentos salariales, afectará el aeropuerto internacional de Galeao, la terminal para vuelos nacionales Santos Dumont y el aeródromo de Jacarepaguá, según el Sindicato Municipal de los Trabajadores del Sector Aéreo de Río de Janeiro (Simarj).
"Tras nueve meses de negociaciones frustradas y ante la intransigencia de los sindicatos patronales, el sindicato de los trabajadores del sector aéreo del municipio de Río de Janeiro confirma la huelga que ocurrirá el 12 de junio a partir de las 0.00 horas en los aeropuertos Santos Dumont, Galeao y Jacarepagúa", informó el Simarj en su portal de internet.
También la sede mundialista de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, vivirá una jornada de huelga.
Los conductores de autobuses de dicha ciudad convocaron una paralización el jueves en demanda de mejoras salariales y sólo mantendrán el 30 % de la flota en funcionamiento, informó el Sindicato de Trabajadores de Transporte de Carreteras de Pasajeros de Río Grande do Norte.
Por otra parte, también los agentes de circulación de Fortaleza, otra de las doce sedes del Mundial, se sumaron a las huelgas y realizarán paros durante los días en los que haya partidos en la ciudad, anunciaron hoy fuentes sindicales.
El estadio Castelão de Fortaleza será sede de cuatro partidos durante la fase de grupos (Uruguay-Costa Rica, Brasil-México, Alemania-Ghana, Grecia-Costa de Marfil), uno en octavos de final y uno en cuartos.
En las últimas semanas, diferentes sindicatos han aprovechado la inminencia y expectación mediática del Mundial para fortalecer sus reivindicaciones y convocar huelgas.
Además de estas paralizaciones, también han sido convocadas manifestaciones contra la organización del Mundial y los elevados gastos de este evento, aunque las autoridades esperan que la afluencia a las protestas sea menor que el pasado año, cuando millones de personas salieron a las calles coincidiendo con la celebración de la Copa Confederaciones en el país.
En aquel momento ciudadanos de todas las edades, ciudades y clases sociales del país protestaron en demanda de mejores servicios públicos como sanidad, educación y transporte, aunque las reivindicaciones también se centraron posteriormente contra el evento de la FIFA.
GRAN SEQUíA
Recientemente se publicó que Sao Paulo, la ciudad más grande del país, hace frente a la peor sequía en más de 80 años justo cuando se prepara para recibir a decenas de miles de visitantes con motivo del partido inaugural.
La industria hotelera dice que las zonas turísticas de la ciudad, que se encuentran en la parte baja, no sufrirán de escasez de agua. Muchos sitios donde se alojarán los visitantes tienen contratos con empresas privadas que los abastecerán de agua si hay cortes, indicó Bruno Hideo Omori, presidente de la Asociación de la Industria Hotelera del estado de Sao Paulo. "Tienen planes de contingencia y están muy preparados para lidiar con emergencias", aseguró.
Hackean páginas
Cuando falta sólo unas horas para que inicie el Mundial de futbol, varios sitios web del gobierno brasileño fueron "hackeados" por el grupo internacional de ciberactivistas Anonymous.
La organización creó una campaña en internet y redes sociales para apoyar las manifestaciones, que en los últimos meses han surgido en protesta por el gasto millonario que ha realizado el gobierno para el evento, además de problemáticas en el transporte, servicios públicos, salarios, educación y las tierras de los grupos indígenas.
La campaña llamada #OpHackingCup (Operación hackear la Copa) inició hoy y logró afectar de inicio nueve sitios gubernamentales relacionados con la organización de la Copa del Mundo.
"#OpHackingCup #OpWorldCup #RT Hermanos alrededor del mundo, mostrémosles nuestra fuerza. Fuego a discreción", publicó Anonymous a través de Twitter. Aunque algunas de las páginas "hackeadas" fueron restauradas durante la madrugada, la campaña alcanzó el sitio de World Cup 2014 de Brasil, que fue retirado de la web; de algunas dependencias de gobierno y de varias ciudades y estados de Brasil, así como dependencias de la FIFA y empresas relacionadas con el Mundial.
En muchas de ellas se han insertado audios o videos con el mensaje de la organización.
Detrás del Mundial
El colectivo de activistas "Imagina na Copa" repartirá octavillas durante el Mundial de fútbol a los visitantes que se desplacen hasta Brasil para explicarles "lo que está detrás" de la organización del torneo y las razones por las que "tantos brasileños están en su contra".
Así lo explicó la cofundadora del colectivo, Mariana Campanatti, quien añadió que con esta campaña, denominada "Hey, gringo" (Hey, extranjero), pretenden que sus reivindicaciones tengan "repercusión internacional" porque de este modo podría "repercutir finalmente dentro del país".
Según afirmó Campanatti, los brasileños están "un poco resignados en relación a la política", pero quieren aprovechar esta oportunidad para ganar eco. Los pasquines que serán repartidos durante la campaña buscan causar un impacto en el visitante difundiendo información sobre los "170.000 brasileños que han sido desalojados", la inversión pública en la organización del Mundial y el gasto de "un millón de dólares para suprimir cualquier posible protesta durante el torneo".
En su opinión, la organización del Mundial se ha hecho "de forma muy egoísta y no de un modo que fuera interesante para el país", por lo que cambió la alegría inicial por la organización del evento.
Dilma irá con Bachelet a la inauguración
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibirá mañana a su homóloga chilena, Michelle Bachelet, con quien tendrá una reunión privada en Brasilia, tras la cual ambas viajarán hacia Sao Paulo para asistir a la apertura del Mundial de futbol.
Fuentes oficiales confirmaron ayer que, en el marco de esa breve reunión, que deberá durar alrededor de una hora, está previsto que las presidentas firmen un acuerdo que facilitará el intercambio de información sobre violaciones de Derechos Humanos registradas en ambos países durante las últimas dictaduras.
Ese acuerdo comenzó a ser negociado inmediatamente después de la investidura de Bachelet, quien asumió el poder por segunda vez en Chile el pasado 11 de marzo.
Poco después de esa fecha, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, visitó en Brasilia a su homólogo brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, para comenzar a negociar los términos del acuerdo.
Muñoz subrayó durante esa visita que "los Derechos Humanos son fundamentales para ambos gobiernos" y señaló el "simbolismo" de que, tanto Rousseff como Bachelet, además de ser amigas personales, fueron perseguidas por las dictaduras.