Foto: JORGE TéLLEZ
SE JURAN
La aventura de su amor comenzó hace más de 50 años. Antes y durante su matrimonio, han superado duras pruebas, las cuales sólo han afianzado el amor entre Francisca Mejía y Jesús Alcalá.
Hoy son padres de tres hombres y dos mujeres, ya profesionistas y quienes les han regalado cuatro nietos, quienes ahora se han convertido en su mayor tesoro.
Su historia comenzó a escribirse en 1962. Don Jesús recuerda que fue en su natal Matamoros, Coahuila.
Mientras Jesús cuenta su historia de amor, doña Francisca lo escucha atenta como volviendo a vivir aquellos bellos momentos.
Emocionado, don Jesús cuenta que fue en la Plaza Principal de aquella ciudad, en donde se vieron por primera vez.
El motivo, eran los recorridos que hacían rumbo a la escuela de Taquimecanografía, a la que asistían ambos, pero no en el mismo salón.
Francisca siempre iba acompañada por una de sus amigas de nombre Ofelia. Pero en poco tiempo, Jesús ocupó su lugar.
Sólo bastaron tres semanas para que conquistara su amor. Y fue entre los meses de febrero y marzo, que se hicieron novios.
Cuando el amor comenzaba a crecer, un viaje inesperado de Francisca lo puso a prueba. Su madre se la llevó a El Paso, Texas para visitar a un familiar. Los días pasaban y Jesús se volvía más impaciente. Fue precisamente su ausencia, lo que animó a Jesús a tomar la decisión de no separarse nunca más de ella.
"Le propuse si se iba conmigo, porque eran muy pobres las dos familias, pero ella me dijo que mejor nos casáramos".
50 años más tarde, se convirtieron en papás de cinco adultos profesionistas y abuelos de cuatro nietos que aman con todo su ser.
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AñOS DE CASADOS
Celebrarán el próximo 7 de julio de 2014; aún no hay planes para un festejo.
