Columnas la Laguna Columnas La Laguna Editorial

AMVEB Laguna

ASOCIACIÓN DE MÉDICOS VETERINARIOS ESPECIALISTAS EN BOVINOS

ARTURO SÁNCHEZ-MEJORADA PORRAS

Agua: disponibilidad, calidad y consumo

Aun más en condiciones de sequía como la que hemos vivido en los últimos años y, a pesar de la gran cantidad de atención que se da a otros nutrientes esenciales por MVZ, nutriólogos y ganaderos, el agua como nutriente y su calidad no han sido adecuadamente examinadas hasta últimas fechas. Incluso hoy en día, el agua potable rara vez se considera un factor potencialmente limitante para la productividad y la salud de los rumiantes y raramente tienen información acerca de los 2 principales factores iniciales para evaluar la adecuación de la alimentación del agua como nutriente en cualquier establo: ¿Cuánto consumen los animales? y ¿Cuál es la calidad del agua?

Aunque por más que se diga el ganado nunca rivalizará con los seres humanos para el suministro mundial de agua potable, sí se utilizan grandes cantidades de agua en algunos sistemas de producción intensivos como el nuestro. Como hemos comentado en artículos relacionados en pasadas ediciones, históricamente, el agua potable para rumiantes ha sido un recurso relativamente abundante y barato, pero esto está cambiando, tanto en países desarrollados con sistemas de producción similares al nuestro como la parte centro sur y oeste de los EUA, como las economías emergentes como México y en países en desarrollo. No obstante, los rumiantes, como el ganado lechero, también sostienen un nicho único en la producción de alimentos y otros tangibles para los seres humanos por su capacidad de consumir alimentos fibrosos y de menor calidad (por ejemplo, forrajes, esquilmos agrícolas y subproductos) que no son utilizables como alimento directamente por los seres humanos y otros animales no rumiantes y tienen la capacidad de convertirlos en energía, vitaminas, grasas y proteínas de alta calidad para los seres humanos. Esta capacidad única de los rumiantes depende mucho de que tengan las cantidades suficientes de agua para mantenimiento, digestión, absorción y asimilación. Sin embargo, si vamos a sostener la creciente demanda de productos de origen animal y mejorar el nivel de vida de la población a nivel local, regional y a nivel mundial, la conservación y el reciclaje de agua potable, por sistemas diversos, como se hace en numerosos establos de la Comarca Lagunera serán críticos y la norma a seguir.

El agua es necesaria para la vida. Los animales que sirven a la humanidad como fuentes de alimentos, fertilizantes, tracción, recreación, estatus social y para su prosperidad tienen una necesidad obligatoria de agua. Los rumiantes (por ejemplo, ganado, ovejas y cabras) mantienen un lugar único en la cadena alimenticia humana, capaz de consumir alimentos altamente fibrosos, alimentos con proteínas de mala calidad, o ambos y convertirlos en energía y nutrientes de alto valor biológico para los seres humanos. Es importante que, para esta conversión por microorganismos, principalmente en el rumen (y retículo del tracto digestivo) y su asimilación en los tejidos de los rumiantes se requiere de agua suficiente. En estimaciones recientes la agricultura animal (granos y forrajes) utiliza aproximadamente el 8% de la oferta disponible de agua mundial (Schlink et al., 2010). Sin embargo, sólo alrededor del 1% se destina como agua de bebida y actividades de productos y servicios de origen animal. El resto del uso del agua es destinada a regar cultivos forrajeros (por ejemplo, alfalfa, maíz y otros cereales para grano y forrajes para ensilar, así como alimentos de alta energía, de alto valor proteico como el maíz, soya y canola) para uso en sistemas de producción intensiva de ganado como en la Comarca Lagunera. Las estimaciones del uso del agua varían ampliamente dependiendo del cultivo y de los métodos utilizados (Doreau et al., 2012; Hoekstra).

En cuanto a la eficiencia del uso del agua, los modelos actuales no pueden distinguir adecuadamente entre países desarrollados y en desarrollo o los tipos de sistemas de producción dentro de ellos. Sin embargo, un dato interesante es que estimaciones recientes sugieren que, cuando se considera la disponibilidad biológica (calidad) de cada kilogramo de proteína producida por los seres humanos, la eficiencia del uso del agua en la agricultura animal total no es diferente en comparación con el que se utiliza para producir proteínas vegetales; Sólo en la producción de soya el uso del agua es agua más eficiente que en la producción de leche, pollo y carne de cabra, y ninguna proteína vegetal se produce con mayor eficiencia de agua que la proteína de huevo (Hoekstra y Chapagain, 2007; Schlink et al., 2010). No obstante, el sector animal está creciendo más rápido que cualquier otro sector agrícola, que aparentemente está relacionado con el mejoramiento de estándar de vida y una mayor demanda de proteína animal de alta calidad en muchos países. El crecimiento y la dispersión de las poblaciones humanas y contaminación de aguas superficiales y subterráneas en muchos países desarrollados y en desarrollo está reduciendo el margen entre el suministro de agua disponible y la demanda de los seres humanos y animales.

En forma similar a los seres humanos, los rumiantes requieren agua naturalmente limpia (potable), sin adulterar por factores o contenidos que afectan su calidad que ocurren naturalmente o por contaminantes antropogénicos, es decir, generados por la población humana. Sin embargo, los rumiantes no compiten directamente por la mejor agua potable. Hay aguas subterráneas naturales y aguas superficiales aparentemente impropias o marginalmente aceptables para el consumo humano, debido a extraordinariamente altas concentraciones de factores que afectan su calidad (por ejemplo, algunos elementos minerales como el Arsénico) que ya han sido relegados a la ganadería. Esta tendencia probablemente será más dominante en el futuro. Por otra parte, al avanzar en el cambio climático global (junto con el aumento de la demanda global) se proyectan ciclos aún más dinámicos y acentuados de escasez y abundancia de agua potable para animales y seres humanos (Haileslassie y Blummel, 2011). Por lo tanto, es importante entender si y cómo aguas de calidad pobre podrían ser utilizadas o tratadas, o ambos, para que sean aceptables para la producción de rumiantes sin comprometer la salud, el bienestar y la productividad de los animales y tal vez la calidad de los productos (por ejemplo, alimentos lácteos).

El agua es cada vez un recurso más valioso, para más regiones del mundo desarrollado y en desarrollo. Ya en algunos establos de ganado lechero, es un costo variable significativo que se convertirá en uno más prominente en el futuro. Para la agricultura animal, la disponibilidad suministro, fuente, cantidad, uso, tratamiento y conservación de agua serán factores decisivos dictando o limitando la ubicación y crecimiento o adecuación del establo, tamaño, sostenibilidad y rentabilidad. Los productores de leche en nuestra región han mejorado notablemente la gestión y la eficiencia de uso de agua potable cuidadosamente utilizada y conservada, tanto como sea posible. Este preciado recurso es celosamente vigilado por la Comisión Nacional del Agua a través de la implementación de diversos controles y medidas. Sin duda, la viabilidad de las explotaciones de lecheras será cada vez mucho más dependiente del uso eficiente del agua para maximizar el rendimiento animal y la salud, mientras simultáneamente se va optimizando el uso en la del riego para la producción de cultivos de alimentación a través de reciclaje y conservación en cada establo. Esto se logra con importantes inversiones, paso a paso y aprovechando y ampliando la infraestructura creada, la alta especialización, adecuando la vocación y producción forrajera a la disponibilidad del agua, aprovechando la integración vertical y horizontal de la industria en nuestra región y manejando la zona como un "cluster" lechero cada vez más eficiente, orgullo de los Laguneros y que tiene un alto impacto en la economía regional y nacional.

Para mayor información consulte al Médico Veterinario Zootecnista, especialista certificado.

arturosanchezmejorda@msn.com

www.amveblaguna.com

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 952131

elsiglo.mx