Una jueza federal aplazó el martes la audiencia de instrucción de cargos del hombre que se introdujo sin autorización en la Casa Blanca debido a que existen dudas sobre su aptitud mental para encarar juicio.
Omar Gonzalez fue llevado al tribunal para rendir una declaratoria de inocencia a seis cargos que lo acusan de llevar un cuchillo a la residencia presidencial y de atacar a dos oficiales del Servicio Secreto.
La jueza de distrito Rosemary Collyer dijo que quiere que González sea sometido a una evaluación de aptitud mental antes de permitir que avance el proceso. Una evaluación preliminar de salud mental planteó dudas sobre su competencia.
Dadas las condiciones de sobrepoblación en el sistema penitenciario federal, podrían pasar semanas para completar una evaluación.
El abogado de González, David Bos, afirma que su cliente está apto para enfrentar un juicio.
Después que fue aprehendido en la Casa Blanca el 19 de septiembre, González le dijo a un agente del Servicio Secreto que estaba preocupado de que la atmósfera estaba colapsando y que necesitaba darle la información al presidente para que él pudiera enviar un mensaje al público.
Después de su arresto, González permitió un cateo de su vehículo, el cual contenía cientos de balas, dos hachas y un machete.
El acta acusatoria del jurado investigador imputa a González cargos de posesión ilegal de nueve diferentes tipos de munición sin un certificado válido de registro de arma de fuego, y de posesión de cargadores con capacidad para más de 10 balas.
El caso de González fue uno de varios fallos de seguridad que llevaron a la renuncia de la directora del Servicio Secreto Julia Pierson.
