Más de 300 maestros adheridos al Sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Sicobatab), respaldados por miembros del Frente Nacional de Sindicatos de Organismos Públicos Descentralizados de Educación Media Superior, marcharon desde su sede sindical a Palacio de Gobierno, en protesta por violaciones a su contrato colectivo de trabajo y amagaron con una huelga a partir de septiembre, la cual dejaría sin clases a 53 mil alumnos de bachillerato.
Los inconformes acusaron que el Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), que encabeza Jaime Mier y Terán Suárez, está repartiendo ilegalmente 2 mil 400 horas de clase a nuevos docentes, cuando la asignación de ese tiempo debe permanecer entre los de base que ya están establecidos.
Dijeron que la Ley de Educación establece que la creación de nuevas plazas debe darse únicamente cuando se pone en marcha un nuevo grupo, lo que no es el caso.
La repartición de horas a los nuevos maestros "es ilegal, porque se están amparando en una reforma educativa que solamente habla de plazas de nueva creación donde se abre un nuevo grupo o un nuevo plantel, y la dirección del Cobatab está transfiriendo horas que ya venían trabajando compañeros de base", acusó Jaime Salazar Hernández, secretario de Organización y apoderado legal del Sicobatab.
Salazar Hernández sustituyó al frente del sindicato a José Ramón Díaz Uribe, quien desde marzo permanece recluido en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), acusado de enriquecimiento ilícito mientras fungió como secretario general del gremio por más de 10 años.
Sin embargo, no es reconocido por la dirección del Cobatab, que desde hace meses no les entrega las cuotas sindicales.
A la protesta de este jueves se sumaron dirigentes sindicales del subsistema bachiller de Puebla, Chiapas, Durango, Campeche, Chihuahua y otras entidades del país.
"Ellos nos están apoyando desde que nos quitaron las cuotas sindicales", dijo Salazar.
Manifestó que ha seguido el hostigamiento laboral contra docentes del sindicato.
Los maestros exigieron respeto a sus derechos o de lo contrario se irán a la huelga, a la que ya emplazaron.