La peor idea que pudieron tener un grupo de amigos para enseñarle a manejar a un chico fue haberle prestado un Ferrari para que lo hiciera.
Muy confiados los jóvenes permiten que el novato en conducción tome el lujoso y deportivo coche. Al principio todo parece ir bien pero al doblar en una esquina el asunto cambia.
Cuando el chico gira el volante acelera de más y el Ferrari comienza a virar descontroladamente hasta que termina impactándose contra un muro.
Los pasajeros muestran su indignación tras el incidente, mientras el conductor queda asorado ante la tontería que acababa de cometer.
El muchacho toma unas clases de manejo en el Ferrari. (YouTube)