México resolvió su primer partido de gran forma, con triunfo y reponiéndose del golpe anímico que representa ver dos goles totalmente válidos ser anulados por fuera de juego.
Además despejó algunas incógnitas sobre el sistema de juego del "Piojo" que en este mismo espacio habíamos planteado. Ya con el "chip" de "Estamos en el Mundial" puesto, los jugadores de la Selección mostraron actitud ganadora en su debut mundialista.
Este primer triunfo ha hecho crecer la ilusión en la mayoría de los mexicanos y en los propios integrantes del conjunto azteca, que llenos de confianza dicen: "México está para jugarle a cualquiera" (Héctor Moreno) y "Brasil es un buen reto para saber de nuestras cualidades" (José Juan Vázquez).
Aunque me gustaría empaparme de ese entusiasmo vívido que se palpita en gran parte de los aficionados mexicanos, he de confesarle estimado lector que no puedo hacerlo. Y aquí entra otra confesión: trabajar en una sección deportiva es como trabajar en una fiesta. Uno va y puede contagiarse de cierta alegría, de cierto clamor folclórico propio del guateque, pero uno no puede sacar a bailar a la más fea, ni a ninguna; ni mucho menos embriagarse de pasión ni etilicamente ni de ninguna forma. Se debe permanecer con los sentidos y sobre todo con la mente clara. Y es así como se nutre el análisis.
Prosigo, el que me mantenga con cabeza fría no significa que no haya celebrado el triunfo y no me haya emocionado en compañía de mi familia viendo el partido; y tampoco que no rescate algunos puntos que considero clave, le menciono los siguientes:
- Atajada de Ochoa al final del juego: lo considero clave por lo que significó para "Memo" responder a la confianza de Herrera de ponerlo como titular y de paso ganarse a algunos de sus detractores que pedían a Jesús Corona en la portería.
- El gol de Oribe: el popular "Hermoso" no había jugado un buen partido hasta el gol, incluso falló un mano mano, esa primera anotación le quitará presión para que pueda jugar más desahogado.
- No recibir gol: la defensa tricolor fue una de las líneas más cuestionadas, sobre todo por la inclusión del "Maza" Rodríguez, conservar el cero, podría ser importante a la hora de definir quién califica del Grupo A.
Estos puntos clave, sin embargo, no son suficientes para considerar que México puede ser campeón del mundo, lo que quiero decir es que no por ganarle a Camerún se le ganará a Brasil, ni mucho menos a otros conjuntos que en el certamen han mostrado mejores argumentos, incluso Costa Rica.
Como bien lo dijo Oribe Peralta "no hemos ganado nada", es fundamental para todos en el Tri mantener la humildad y el deseo de triunfo, lo peor que les puede pasar ahora es "creérsela", cuando todavía no han ganado nada.