"¿Un empate que sabe a victoria?", le dicen/preguntan a Miguel Herrera apenas terminando el 0-0 ante Brasil. "El Piojo", con una seguridad envidiable, responde: "Sabe a empate".
Y es que para ser grande, hay que comportarse como grande. Total, en la cancha ya había hecho su acostumbrado show de caras y gestos.
El técnico de la Selección le pedía calma a sus jugadores en los minutos finales del partido; el empate no era nada despreciable como para arriesgarlo.
Memo Ochoa una vez más se erigió como la figura. Ayer, más exigido que ante Camerún. La defensa ha conservado el cero en 180 minutos. La media se ha comportado a la altura; los "europeos" reclaman su puesto y los "mexicanos" no desentonan.
La delantera es la que falla. Oribe pasó de noche y "Chicharito" apenas entró unos minutos. Al silbatazo final, los mexicanos celebran la igualada. Histórica, le llaman.
En ese mar de euforia hay varios que se ahogan. Los comentaristas no pueden ocultarlo y contagiados de ese espíritu guerrero intentan "jalar" al "Piojo", quien ecuánime trata de aterrizarlos en la realidad.
Y tiene razón; es el primero que tiene que creérsela. Antes de llegar a Brasil, Herrera dijo que iba a buscar el campeonato del mundo. Volverse loco por sacar un punto ante el equipo local sería olvidar su promesa.
La calificación aún no está amarrada, pero se ve más cerca. Con cuatro puntos, México sigue en el segundo lugar del Grupo A. Todavía falta.
Hoy, a las 5:00 de la tarde se enfrentan Croacia y Camerún (sólo por Sky). Si hay un ganador, el perdedor estará fuera de la competencia en ese sector. Pero si se da un empate, las cuatro selecciones del grupo estarán en la pelea por su pase a octavos de final.
Tras lo visto en su primera oportunidad, Croacia sale como favorito ante el representativo africano.
El país de los Balcanes será el último rival del Tri en la fase de grupos, por lo que el resultado de esta tarde es clave en sus aspiraciones.
México con cuatro puntos en dos partidos ya igualó la cosecha de 1994. En aquella ocasión, los cuatro miembros del pelotón terminaron empatados en unidades y fue la diferencia de goles la que puso a los nuestros a la cabeza.
Hoy, se está tan cerca y tan lejos de la calificación como lo queramos ver. Se ocupa el segundo lugar, se aspira al primero y el tercero es un riesgo latente.
¿Dónde está aquella selección miedosa de la eliminatoria? A nadie le importa.
Queda un partido para seguir soñando y México lo que necesita es afinar su puntería (sin perder el orden defensivo); Brasil tuvo 15 disparos (8 a portería) y México 12 (solo 3 al marco). El Tri necesita a alguien que le ayude a Ochoa en el ataque porque en cualquier momento puede equivocarse.
Twitter: @Foko_54
