¿Qué es lo que pasa con las selecciones que tienen las ligas más poderosas?, preguntó el jefe de redacción a la macroeditora, Yolanda Alonso, al coeditor de deportes, Eduardo Sepúlveda, y a un servidor, luego que España, Inglaterra e Italia quedaran fuera del Mundial en primera ronda.
Así de "bote-pronto" tratamos de esgrimir algunos argumentos pero después me puse a analizar qué tanto peso tenían éstos: el primero de ellos fue que esas ligas importaban muchos jugadores extranjeros y la prueba de ello era que en sus equipos emblemas jugaban muy pocos o casi ningún jugador local, lo que podría desembocar en detrimento del nivel de los jugadores nativos de esos países. Pero esto tiene un efecto contrario, en dichas ligas se contratan extranjeros buenos, o jóvenes extranjeros que serán excelentes futbolistas. De esta forma el inglés, el español o el italiano que quiera jugar debe mostrar un nivel muy elevado para ganarse un lugar y además mantenerse en ese nivel. Por ejemplo, en el Real Madrid juega Cristiano Ronaldo y no hay español que juegue mejor que él.
Además no podría decirse que esas selecciones se presentaron con planteles limitados; Inglaterra llevó a jugadores como Steven Gerrard y Wayne Rooney, España a Xavi Hernández, Iniesta y Sergio Ramos, Italia con Andrea Pirlo, Balotelli y Giorgio Chiellini, todos jugadores de calidad y titulares en los principales equipos de sus ligas. Así que queda descartado que sea porque llegan muchos extranjeros que por el contrario le dan calidad y mejoran su sistema de competencia.
Hablamos de los calendarios tan pesados en los que se juegan por lo menos tres torneos, dos locales y uno a nivel continental, en Inglaterra además juegan otra Copa local, esto repercutiría en el ánimo y en el estado físico de los jugadores que llegan cansados al verano, pero los cuatro semifinalistas cuentan con futbolistas en comptencias elite y juegan con esos calendarios, así que también descartado.
También buscamos culpar al clima, pero tras lo hecho por Alemania y Holanda también queda desechado.
Viendo cómo fracasaron tan buenos jugadores, supongo que todo recae en aprender a ver el Mundial como lo que es: un torneo de siete partidos que hay que ganar como sea. Por algo ninguno de los hoy semifinalistas ha logrado "convencer" con su juego y todos han batallado para estar ahí.
El Mundial no es una liga con 38 fechas ni una "Champions", no se valen las especulaciones, es donde fallaron las "grandes" selecciones.
