Moratoria de pagos. En la imagen, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en una participación en el Mercosur. (EFE)
El Ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, y otros altos funcionarios se encuentran reunidos con un mediador en un esfuerzo para evitar que el país sudamericano caiga nuevamente en cesación de pagos, que sería la segunda en 13 años.
Hasta el momento no ha trascendido resultado alguno de las gestiones.
La reunión batalla contra la marcha del reloj debido a que el plazo para que Argentina cumpla con sus obligaciones vence el miércoles a la medianoche.
En tanto, los tenedores de deuda reestructurada en euros (bonos refinanciados) pidieron ayer al juez de distrito, Thomas P. Griesa, que suspenda temporalmente una sentencia que obliga a Argentina a pagar miles de millones de dólares a los denominados fondos buitre, que son tenedores de títulos de deuda emitidos por ese país.
Los bonistas alegaron que es importante evitar el default del país latinoamericano porque eso causaría "un serio e impredecible daño a millones de ciudadanos inocentes en Argentina".
Para los bonistas, la emisión de una medida cautelar que suspendiera una sentencia promovería "un acuerdo global" y "negociado". La solicitud fue interpuesta en una corte federal de Nueva York. Dijeron también que están dispuestos a no exigir la aplicación de la cláusula RUFO, que impide a Argentina pagar a los fondos buitre más dinero que a los fondos reestructurados.
El ministro Kicillof llegó en la tarde de ayer y fue avasallado por los periodistas, a quienes no dio declaraciones. El secretario de Finanzas argentino, Pablo López, lo hizo al mediodía junto con otros representantes de la nación sudamericana como el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament, y dos abogados.
A la llegada del equipo negociador argentino, a un edificio del Midtown de Manhattan, el mediador del conflicto Daniel A. Pollack dijo: "hay poco tiempo. Haremos lo que podamos".