'¡ole ole ola esa goliza Brasil nunca la va a olvidar, ole ole ola!', cantaban los hinchas de la albiceleste en Sao Paulo. (EFE)
Todos y cada uno de los argentinos que están presentes en esta ciudad aprovecharon la oportunidad de recordarle a los brasileños la humillante derrota de 1-7 que sufrieron el martes ante Alemania, con la que finalizaron sus sueños del hexacampeonato.
Los miles de argentinos que han tomado por asalto esta ciudad, de cara a la semifinal contra Holanda, tuvieron dos consignas: la primera, apoyar a su equipo y la segunda, burlarse de los anfitriones.
Emulando la portada de un famoso periódico de Buenos Aires, el grito era “¡que se siete!”, en referencia a los goles que recibió la “canarinha” la tarde del martes en Belo Horizonte.
O con un animoso cántico que decía “¡ole ole ola esa goliza Brasil nunca la va a olvidar, ole ole ola!”, algo que la mayoría de los locales prefería ignorar o hacer que no entendían el español.
Un voluntario brasileño, con un altavoz, sí se animó a responderles y les dijo que se verían las caras el sábado, en el partido por el tercer lugar, pronosticando un triunfo holandés en este juego ante los argentinos.
Ante la eliminación de su equipo, la gente local no tuvo más opción que apoyar a todo lo que no fuera “albiceleste”, por ello, no dudaron en cambiar el “verdeamarela” por el naranja, dejando en claro que no están dispuestos a permitir que el acérrimo rival se corone en casa.
El anhelo del país era una final Brasil-Argentina, hoy, a lo mucho que pueden esperar es que este juego se viva, sí, pero solo por el tercer lugar.