Arranca el Festival de Tribeca
Cannes presume el mayor índice de obras maestras y estrellas, Berlín es el más comprometido y Venecia el más fotogénico, pero el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, que ayer comenzó y que durará hasta el 27 de abril, presume de tener "el mejor público del mundo", según sus programadores.
"Tenemos nuestra alfombra roja, tenemos nuestros premios, pero de lo que más orgullosos nos sentimos es de nuestro público y de las conversaciones que surgen después de las películas. Tenemos a una riquísima comunidad multicultural. Es el mejor público del mundo, siempre lo dice todo el que viene" , explica Frédéric Boyer, quien junto a Genna Terranova dirige la programación de este certamen.
Este público, en una decimotercera edición "sin supersticiones", dice Terranova, podrá ver documentales sobre temas tan actuales como la moneda virtual bitcoin, películas de Taiwan a Puerto Rico, documentales sobre Björk o Mark Tyson y charlar con neurólogos sobre por qué la figura del psicópata nos atrae tanto como espectadores.
"La misión original de este festival, cuando lo crearon Robert de Niro y Jane Rosenthal, era rejuvenecer el barrio después del 11-S y eso, desde luego, ya se ha conseguido. Pero todavía es importante tener un sentido de comunidad. Abrirse a ella y escuchar lo que tiene que decir, nutrir las nuevas voces, mantener la cultura del cine, proteger a quienes ruedan sobre la vida cotidiana y las tradiciones", asegura Terranova.
Sin cambiar su discurso han conseguido, en cambio, atraer mucho glamour y sacar la parte más comprometida de las estrellas de cine como Eva Longoria, Kevin Spacey y el guionista Aaron Sorkin. "Elegimos las películas en función de su calidad, pero si hay una celebridad involucrada en la lucha por una causa de manera apasionada, pues mejor", reconoce Terranova.
En Tribeca, si bien no es su principal motivación, ni siquiera los premios son corrientes. "Es algo que poca gente conoce, pero con cada premio, además de dinero, damos una obra de arte que, muy probablemente, algún día valdrá más que el propio premio", concluye Boyer.
De Niro, orgulloso por impacto del encuentro fílmico
El actor Robert De Niro dio ayer el pistoletazo de salida a la decimotercera edición del Festival de Cine de Tribeca en Nueva York y reconoció que, cuando lo puso en marcha en 2002, no era consciente de lo que estaba creando.
"Cuando empezamos el festival hace 13 años no nos imaginamos el impacto que tendría. Hemos visto este festival crecer tanto", dijo De Niro en un almuerzo con la prensa, con motivo del inicio del certamen.
El actor, que fundó el festival junto a la productora Jane Rosenthal como una forma de recuperar el bajo Manhattan tras los atentados del 11-S, se declaró "orgulloso" de que Tribeca "se haya convertido en parte del tejido de la ciudad de Nueva York" .
El festival no ha parado de crecer desde sus comienzos y, en esta edición, se presentarán más de 80 películas y multitud de actividades paralelas.