Precaución. Se debe extremar precauciones e incluso deshacerse, en la medida de lo posible, de estos artefactos explosivos por ser peligrosos.
La Unidad de Protección Civil en el Municipio de Gómez Palacio, en permanente vigilancia para evitar contingencias naturales y humanas, realizó el decomiso de 45 kilogramos de juegos pirotécnicos y pólvora en diversos puntos de la ciudad, salvaguardando la integridad de la población ante el manejo irresponsable de estos artículos, informó el director de la oficina, Alonso Gómez Vizcarra.
Siguiendo una instrucción precisa del presidente municipal de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, esta unidad de salvaguarda rastreó la venta de fuegos artificiales hasta dar con el distribuidor de la mercancía y logró decomisar cuando menos 45 kilogramos de diferentes figuras.
Entre ellos se encontraron las llamadas cebollitas, palomas, cuetes y otras variedades que tradicionalmente se utilizan durante estas temporadas, particularmente en la llegada del año nuevo, mencionó el funcionario.
Gómez Vizcarra señala que aunque la intención no es molestar a los ciudadanos que ya han adquirido este tipo de artículos, es conveniente hacerles saber que se deben extremar precauciones e incluso deshacerse en la medida de lo posible de estos artefactos que siempre van a representar un riesgo para la salud y la integridad de las personas que los porten y que los enciendan.
Tan sólo baste con saber que una de las conocidas como "palomas", pequeños triángulos de papel con pólvora en su interior, puede desgajar en un segundo una naranja, para establecer un parámetro de riesgos, que se suscitan al manejar este tipo de mercancías. En cantidades mayores, en caso de accidentes, un grupo de palomas puede representar un polvorín, de dimensiones que sólo se pueden calcular por el número de piezas almacenadas.
Por ello es que el funcionario invitó a la sociedad civil de Gómez Palacio, a que denuncie a las personas que venden materiales de esta naturaleza para evitar a su vez riesgos para la población, pues pueden presentarse accidentes que tienen consecuencias que pueden ser incluso funestas, en caso de no llevar un control.
Generalmente quienes manejan explosivos no realizan los protocolos de seguridad adecuados, aseguró.
Decomiso
La pólvora será destruida.
⇒ Se busca evitar que se comercialice de nueva cuenta.
⇒ La falta de protocolos adecuados de los comerciantes representa un gran riesgo para ellos.
⇒ También se arriesga a los consumidores y gente ajena a estas situaciones.
⇒ Piden la colaboración de la ciudadanía en la denuncia e información para identificar los sitios de acopio.