Lejano acuerdo. Los hechos estremecieron a la población y los analistas ven lejos el acuerdo de paz. (EFE)
El ataque con proyectiles a una escuela secundaria en el bastión separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, ha generado escalofríos incluso entre los más endurecidos por la guerra en esta convulsionada nación.
La muerte de dos adolescentes mientras jugaban futbol el miércoles después de comer es un sombrío recordatorio de que el cese del fuego acordado en septiembre realmente sólo ha existido en el papel. Otros cuatro estudiantes resultaron heridos, de acuerdo con el doctor Vladimir Voropayev, jefe de la unidad de trauma infantil en el hospital regional de Donetsk.
Las partes en conflicto -tropas del gobierno ucraniano de un lado y separatistas pro rusos del otro- parecen ahora más lejos de un acuerdo duradero que antes. En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, condenó el ataque a la secundaria. En la cancha de fútbol de la escuela No. 63 de Donetsk, dos abrigos ensangrentados aún yacían en el césped el jueves cuando familiares y personal se congregaron en la escena.
Alexander Yeliseyev, padre de una de las víctimas, Andrei, de 18 años, caminaba estupefacto mientras recogía las pertenencias dejadas atrás cuando fue retirado el cadáver de su hijo: un abrigo marrón y un par de zapatillas deportivas.
"Ellos salieron a jugar futbol aproximadamente a las 2 p.m., mientras yo estaba trabajando. Y entonces comenzó el ataque con proyectiles. Aquí tienes el resultado", dijo Yeliseyev, al tiempo que hacía un esfuerzo por contener los sollozos.
Dijo que otro estudiante, Dania, de 14 años, también murió.
Las autoridades en Kiev, la capital ucraniana, indicaron que los servicios de seguridad investigarían el ataque a la escuela.