Al menos ocho combatientes del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, murieron hoy y otros veinte están desaparecidos tras una explosión en una base de este grupo en la provincia de Idleb, en el norte de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El estallido, cuya naturaleza por el momento se desconoce, se produjo en el interior de un cuartel del Frente al Nusra en el sur de la localidad de Kafr Nabel, en Idleb.
En la misma provincia se produjo un número indeterminado de muertos o heridos por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida contra un puesto de control de las fuerzas del régimen en la población de Jan Shijun.
El suicida era un supuesto miliciano del Frente al Nusra, señaló el Observatorio.
Estos atentados coinciden hoy con la muerte de al menos 29 personas por la detonación de un vehículo cargado con explosivos cerca del puesto fronterizo de Bab Salama, entre la provincia siria de Alepo y Turquía.
Este tipo de ataques se han vuelto frecuentes desde comienzos de este año, cuando comenzaron los choques entre las facciones islamistas rebeldes en la mitad septentrional de Siria.
En esos enfrentamientos lucha el radical Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL) contra una coalición de organizaciones insurgentes, entre las que figura el Frente al Nusra.
Más de 150.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en el territorio sirio, a mediados de marzo de 2011, según los últimos datos difundidos por el Observatorio.