DeMarco Murray tuvo una gran temporada regular con los Cowboys. Aún calificado, Dallas sigue trabajando
Tony Romo se ausentó sólo de una jugada en el último partido de la campaña regular, el cual tenía poco significado para los Cowboys de Dallas, clasificados de antemano a los playoffs.
DeMarco Murray realizó su vigésimo acarreo en las postrimerías del cuarto periodo, cuando Dallas ganaba por 10 puntos, poco después de que Dez Bryant realizó su última recepción del día.
Y, como se esperaba, el triunfo por 44-17 sobre Washington no modificó la posición de Dallas en los playoffs. Pero eso no le importa al entrenador Jason Garrett.
"Hemos estado jugando bien como equipo en las últimas semanas, y eso sin duda es importante", comentó Garrett. "Pero creo que es también importante aprovechar una oportunidad de mejorar como equipo. Los chicos aceptaron la oportunidad de jugar. Creo que vimos eso en el espíritu y la actitud con la que jugamos".
Un equipo que no podía ganar partidos importantes en diciembre logró una foja de 4-0 en este mes, con lo que rebasó a Filadelfia para coronarse en la División Este de la Conferencia Nacional. En la primera ronda de la postemporada, los Cowboys recibirán el domingo a Detroit (11-5).
Ahora la pregunta es si valdrá la pena el haber privilegiado el trabajo continuo en vez de darle descanso a la espalda de Romo, sometida a una cirugía. O si a Dallas le pesará el que Murray haya desperdiciado la oportunidad de descansar en el último encuentro, dos semanas después de fracturarse un hueso de una mano.
Por lo pronto, dos hechos podrían ayudar a los Cowboys.
Jugarán el domingo y no el sábado. Ello le dará un día más de descanso a Romo, quien admitió que haber jugado en el jueves de Acción de Gracias le representó un problema.