El exjugador brasileño y miembro del Consejo de Administración del Comité Organizador Local (COL) de Brasil 2014, Ronaldo Nazario de Lima. (EFE)
Los encargados del Mundial en Brasil tienen que seguir trabajando a toda marcha para que el país esté listo para presentar el torneo en junio, advirtió ayer la FIFA.
Después de pasar "una semana importante" en el país, donde inspeccionó ciudades sedes y resolvió algunos problemas de los preparativos, el secretario general de la FIFA Jerome Valcke dijo que queda claro que todavía "falta mucho por hacer" en las 12 ciudades que albergarán el campeonato en menos de cuatro meses.
"Ya superamos la máxima velocidad normal en los preparativos, y así será hasta junio", dijo Valcke. "Estamos trabajando a toda velocidad".
Los comentarios ocurrieron después de la reunión de la junta del comité organizador local de la Copa del Mundo, la cual siguió a un taller realizado por la FIFA con representantes de los 32 equipos participantes en el Mundial. Más de 20 directores técnicos asistieron al evento realizado en la ciudad de Florianópolis, en el sur del país, para discutir asuntos organizacionales relacionados al torneo.
La mayor decisión por parte de la FIFA estuvo relacionada a la ciudad de Curitiba, la cual estuvo en riego de ser descartada del torneo debido a demoras significativas en la construcción del estadio. Valcke anunció el martes que se permitirá que la ciudad conserve sus partidos, a pesar que el estadio estará listo hasta mediados de abril.
Una de las escalas de Valcke fue en Puerto Alegre, también en el sur de Brasil, donde el presidente del club encargado del estadio Beira-Rio dijo que existía un riesgo de que la instalación no esté disponible para la Copa debido a una disputa sobre quién pagará las instalaciones temporales exigidas por la FIFA afuera de las sedes deportivas.
Luego de reunirse con Valcke, dijeron que surgió una solución financiera.
Además del Beira-Rio, los otro cuatro estadios sin terminar están en Curitiba, Cuiabá, Manaos y Sao Paulo. El estadio Itaquerao en Sao Paulo será sede el juego inaugural entre Brasil y Croacia el 12 de junio.
Otro problema que examina la FIFA son las zonas para aficionados, en las cuales se permite a la personas sin boletos para los estadios observar partidos en pantallas gigantes de manera gratuita en áreas públicas; funcionarios de Recife no quieren gastar dinero en ello.
