Pese a que el gobernador Rubén Moreira presumió durante su tercer informe la mejora de la seguridad pública en el estado, el vocero de la Diócesis de Torreón, Ignacio Mendoza Wong, asegura que la percepción de muchos ciudadanos es diferente, porque el clima de violencia aún se respira en la región.
El domingo pasado, el mandatario estatal destacó en su informe una disminución de 71 por ciento en los homicidios y de 14 por ciento en los robos de vehículos.
Pero Mendoza comentó que "tal vez" los datos del gobierno "no están tan apegados a la realidad".
Dijo que "a lo mejor los indicadores tienen que ver con denuncias y miden a partir de ellas, y sabemos que hay muchas denuncias que no llegan por mil razones: miedo, desesperación, desconfianza; es lo que vamos palpando".
Reconoció que si bien no se han registrado los enfrentamientos a balazos como en otros años, otros eventos violentos persisten.
Comenta que la solución no es mayor patrullaje ni el incrementar el número de policías, sino el conocer las causas y atacarlas, las cuales tienen que ver "con la injusticia, la falta de oportunidades, la marginación y las condiciones infrahumanas en las que viven muchas familias, ese es el campo de cultivo de todo lo que está pasando".
