Las pruebas han sido aplicadas en forma gratuita a mujeres de entre 35 y 64 años de edad, detallaron, con lo que México es el primer país a nivel mundial en instituir un programa dirigido a prevenir y erradicar este cáncer a través de esta novedosa técnica. (ARCHIVO)
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la utilización de equipo móvil para aplicar pruebas de detección preventivas biomoleculares de cáncer cervicouterino en las zonas indígenas del país más apartadas.
Como parte de los esfuerzos para combatir el cáncer cervicouterino con la detección preventiva más novedosa, desde el 2008 la Secretaría de Salud aplica las pruebas con éxito, afirmaron en entrevista Benedikt von Braunmuehl y Sandra Reiser, vicepresidentes de Operaciones Comerciales del novedoso equipo.
Refirieron que a través del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), del 2008 al 2012, la Secretaría de Salud (SSA) ha realizado tres millones de detecciones, con la prueba denominada captura de hídridos Digene VPH, e incluyo dicha prueba en su programa para la erradicación del cáncer cervicouterino a nivel nacional.
Las pruebas han sido aplicadas en forma gratuita a mujeres de entre 35 y 64 años de edad, detallaron, con lo que México es el primer país a nivel mundial en instituir un programa dirigido a prevenir y erradicar este cáncer a través de esta novedosa técnica.
Sandra Reiser sostuvo que a través de la prueba de captura de híbridos, considerada la más confiable por su nivel de sensibilidad clínica, se pretende ampliar la cobertura de detección en las zonas más marginadas y alejadas de la República.
Explicó que con el fin de evitar prejuicios o vergüenza a la hora de la toma de muestras, son las propias mujeres quienes realizan el procedimiento para obtener el fluido del cérvix y lo sumerjen en una sustancia que viene en un pequeño receptor que es sellado y lo entregan al personal médico encargado.
Una vez que se analiza la muestra preventiva y resulta negativa, abundó, es recomendable volver a hacerla en cinco años, “en el caso donde se prevé que pueda desarrollar cáncer cervicouterino, se realiza un Papanicolaou para ver el daño celular, hacer el diagnóstico y atenderla a tiempo”.
Además de allegar a las zonas indígenas estos equipos de alta tecnología biomolecular, Reiser indicó que también se ofrece capacitación al personal encargado de los análisis, así como asistencia técnica sobre los mismos.
En su oportunidad, el director general de la empresa que trajo a México los equipos, Sivio Tsukuda, destacó: “este aparato es nuevo, por ser una prueba específica de diagnóstico clínico molecular, Cofepris ya lo autorizó, por lo que se empezará a promover y demostrar los beneficios que ofrece al ser un detector preventivo de cáncer cervicouterino”.