Estado de emergencia. Las autoridades han avanzado en el combate al ébola y decidieron levantar el cerco. (EFE)
La presidenta de Liberia anunció ayer jueves el levantamiento del estado de emergencia que impuso para controlar el brote de ébola que ha devastado el país, mientras Malí rastrea a todos los que pudieron estar en contacto con tres personas que al parecer murieron por este virus.
La organización internacional Médicos Sin Fronteras anunció que se acelerarán las pruebas clínicas en África occidental para la búsqueda de un tratamiento para el virus que ha matado a más de 5,000 personas.
En un discurso a la nación, la presidenta Ellen Johnson Sirleaf dijo que se han logrado progresos suficientes como para levantar las medidas de emergencia pero agregó que eso no significa que haya pasado el peligro. Ha habido menos casos de ébola en Monrovia, la capital, aunque se han producido casos en otros sitios. Uno de esos focos está cerca de la frontera con Sierra Leona, otro de los países más afectados. El tercero es Guinea.
Las medidas de emergencia en Liberia cerraron escuelas, prohibieron reuniones públicas masivas, cerraron algunos mercados y autorizaron al gobierno a restringir el movimiento de personas. Las escuelas permanecen cerradas, pero las autoridades estudian cuándo podrán reabrirlas.
Mientras tanto, las autoridades en la vecina Malí tratan de rastrear a todos los que pudieran haber estado expuestos al virus del ébola después que surgió un nuevo brote esta semana en la capital Bamako.
Por lo menos se han registrado 186 contactos en Bamako y continúa la búsqueda, según un documento interno de la Organización Mundial de la Salud. Se confirmó que una enfermera murió de ébola, y se consideran probables muertes por ébola la de un paciente y un amigo de éste, según la OMS.