Las maratónicas elecciones al Parlamento Europeo comenzaban ayer jueves con la apertura de las urnas en Reino Unido y Holanda, donde se prevé que la ultraderecha y los partidos antieuropeístas consigan muy buenos resultados.
Tras dos meses de campaña que, según los sondeos de opinión, parece que no han logrado inspirar al electorado, hasta 380 millones de europeos están llamados a votar en 28 países para escoger a 751 diputados que les representarán en el Parlamento Europeo.
Pese a los esfuerzos para movilizar a los votantes diciéndoles que por primera vez elegirán, indirectamente, al próximo presidente de la Comisión Europea, las encuestas prevén una baja participación, posiblemente por debajo del 43% de 2009. Se espera que las elecciones den lugar a un incremento en el apoyo a los euroescépticos.