Show. Avril se presentó en Monterrey, en donde cautivó a los fans que se dieron cita para verla. (AGENCIA REFORMA)
Una sonrisa de oreja a oreja fue dibujada en el rostro de nueve mil mexicanos reunidos en un sólo lugar, la razón: Avril Lavigne.
No fue necesario un imponente escenario, fuegos artificiales ni vestuarios provocativos para que la canadiense Avril Lavigne enloqueciera a sus fanáticos, ya que con su talento y gran carisma, tuvo suficiente para cautivar a los regios en su regreso a nuestro país.
Siete años tuvieron que pasar para que la rockera volviera a tocar el suelo mexicano, quien llegó con su The Avril Lavigne Tour a la Arena Monterrey, recinto que fue testigo de una explosiva velada la noche del martes.
Mechones de cabello rosa, prominentes tutus y muchos estoperoles, predominaban entre los "Little Black Stars" (seguidores de Avril) que en grupos iban llegando listos para ver a su ídolo.
Sólo unos cuantos minutos después de la hora programada, la Arena se oscureció quedando sólo con las luces de las miles de cámaras y celulares que esperaban el momento en que Lavigne irrumpiera en el escenario.
Un recorrido por todos los videos de sus más de 12 años de trayectoria comenzaron a reproducirse en una pantalla. Luciendo falda de tul con peluches de Hello Kitty, Avril arrancó el espectáculo con el tema del mismo nombre de la famosa gata japonesa para seguir con Girlfriend, con la que la euforia comenzó a desatarse.
La cantante de 29 años de edad dejó el escenario para regresar con un cambio de vestuario, una blusa sin mangas, un mini short, y unas medias que dejaban ver parte de sus piernas y demostró que sigue rockeando con sus sencillos Rock N Roll y Here's To Never Growing Up.
"Monterrey muchas gracias por estar aquí esta noche, por apoyar mi música. Estoy muy feliz, éste es el primer concierto en México y quiero dedicar esta canción a todos mis 'Little Black Stars'", dijo la canadiense el presentar Smile.
La "Mother F***ing Princess" tomó su guitarra eléctrica para seguir con My Happy Ending y después derrochar energía con I Always Get What I Want.
I'm With You comenzó a sonar, la arena se convirtió en un cielo estrellado con las luces de los fanáticos que corearon a una sola voz la balada que logró sacar las lágrimas de más de uno.
Avril dejó el escenario por unos minutos, cuando de repente el rostro de Marilyn Manson apareció en la pantalla. La cantante regresó transformada en toda una "chica mala" y regaló Bad Girl a los asistentes con una mezcla de Beatiful People del "Reverendo".
Las sillas quedaron totalmente desocupadas, los fanáticos no tomaron asiento durante toda la noche y gritaban de emoción cada que la estrella exclamaba "te amo" en nuestro español.
Interactiva con su público se mostró la esposa de Chad Kroeger en temas como He Wasn't, donde hizo a toda la Arena alzar y bajar sus brazos conforme ella lo hacía con su inigualable sonrisa.
"Seguro se saben esta canción", exclamó previo a Sk8er Boi una de las más prendidas y con la que cerraría el espectáculo.
Ante los gritos que la aclamaban, Lavigne regresó con una brillante chaqueta roja e interpretó Don't Tell Me y What The Hell. Después presumió otro de sus talentos, tomó unas baquetas y comenzó a tocar la batería con el cover de Song 2 de la banda Blur.
El adiós definitivo llegó con Complicated, rola con la que saltará a la fama y misma que se vio acompañada con una serie de imágenes de toda su carrera. Fotos de aquella chica rebelde con corbata y converse se apreciaban en la pantalla al ritmo de la canción.
"Muchas gracias Monterrey, México. ¡Te amo!", exclamó para así dar fin a una noche que conquistó sin complicación alguna.
Sin rivalidad con Miley y Demi
Han pasado más de siete años desde su última visita a tierra azteca, sin embargo, la popularidad de Avril Lavigne no ha hecho más que ir en aumento.
Pero a diferencia de sus colegas Miley Cyrus y Demi Lovato su ascenso ha sido por la música, más que por los escándalos. Con las cantantes, dice la canadiense, no hay rivalidad, sino amistad.
"Fue muy divertido estar de gira y encontrarme a Miley y Demi, porque estamos haciendo básicamente todas lo mismo. Vi a Demi el otro día y fui a su concierto, nos quedamos en el mismo hotel y es muy agradable poder ver y conectar con otros artistas, porque tenemos mucho en común. Lo mismo con Miley, la vi en Toronto el mes pasado; es verdaderamente agradable poder encontrarme con ellas mientras están de gira y yo estoy de gira", dijo en entrevista.
Con su The Avril Lavigne Tour, la intérprete de 29 años viene decidida a dejar en claro por qué es la princesa del pop punk.
"Estoy muy emocionada, los fans son increíbles y muy apasionados. Verdaderamente siento la conexión que hice ahí (en México). Recuerdo lo ruidosa y loca que es la audiencia con el artista, eso es lo que más amé, así que el show siempre ha sido increíblemente divertido y estoy ansiosa por mis tres fechas en México", señaló.