Avril Lavigne no necesitó de una imponente producción para cautivar a los regios ya que su talento y carisma fueron suficientes para desatar la euforia en la Arena Monterrey. (José Hernández)
Una sonrisa de oreja a oreja fue dibujada en el rostro de nueve mil mexicanos reunidos en un sólo lugar, la razón: Avril Lavigne.
No fue necesario un imponente escenario, fuegos artificiales ni vestuarios provocativos para que la canadiense Avril Lavigne enloqueciera a sus fanáticos, ya que con su talento y gran carisma, tuvo suficiente para cautivar a los regios en su regreso a nuestro país.
Siete años tuvieron que pasar para que la rockera volviera a tocar el suelo mexicano, quién llegó con su The Avril Lavigne Tour a la Arena Monterrey, recinto que fue testigo de una explosiva velada.
Mechones de cabello rosa, prominentes tutus y muchos estoperoles, destacaban entre los "Little Black Stars" que en grupos iban llegando listos para ver a su ídolo.
Sólo unos cuantos minutos después de la hora programada, la Arena se oscureció quedando sólo con las luces de las miles de cámaras y celulares que esperaban el momento en que Lavigne irrumpiera en el escenario.
Un recorrido por todos los videos de sus 12 años de trayectoria comenzaron a reproducirse en una pantalla. Luciendo falda de tul con peluches de Hello Kitty, Avril arrancó el espectáculo con el tema del mismo nombre de la famosa gata japonesa para seguir con Girlfriend, con la que la euforia comenzó a desatarse.
La cantante de 29 años dejó el escenario para regresar con un cambio de vestuario, una blusa sin mangas, un mini short, y unas medias que dejaban ver parte de sus piernas y demostró que sigue rockeando con sus sencillos Rock N Roll y Here's To Never Growing Up.
"Monterrey muchas gracias por estar aquí esta noche, por apoyar mi música. Estoy muy feliz, este es el primer concierto en México y quiero dedicar esta canción a todos mis "Little Black Stars", dijo la canadiense al presentar Smile.
La "Mother F***ing Princess" tomó su guitarra eléctrica para seguir con My Happy Ending y después derrochar energía con I Always Get What I Want.
I'm With You comenzó a sonar, la arena se convirtió en un cielo estrellado con las luces de los fanáticos que corearon a una sola voz la balada que logró sacar las lágrimas de más de uno.
Avril dejó el escenario por unos minutos, cuando de repente el rostro de Marilyn Manson apareció en la pantalla. La cantante regresó transformada en toda una "chica mala" y regaló Bad Girl a los asistentes con una mezcla de Beatiful People del "Reverendo".
Las sillas quedaron totalmente desocupadas, los fanáticos no tomaron asiento durante toda la noche y gritaban de emoción cada que la estrella exclamaba "te amo" en nuestro idioma.
Interactiva con su público se mostró la esposa de Chad Kroeger en temas como He wasn't, donde hizo a toda la Arena alzar y bajar sus brazos conforme ella lo hacía con su inigualable sonrisa.
"Seguro se saben esta canción" exclamó previo a "Sk8er Boi" una de las más prendidas y con la que cerraría el espectáculo.
Ante los gritos que la aclamaban, Lavigne regresó con una brillante chaqueta roja e interpretó Don’t Tell Me y What The Hell. Después presumió otro de sus talentos, tomó unas baquetas y comenzó a tocar la batería con el cover de Song 2 de la banda Blur.
El adiós definitivo llegó con Complicated, rola con la que saltara a la fama y misma que se vio acompañada con una serie de imágenes de toda su carrera. Fotos de aquella chica rebelde con corbata y converse se apreciaban en la pantalla al ritmo de la canción.
"Muchas gracias Monterrey, México. ¡Te amo!", exclamó para así dar fin a una noche que conquistó sin complicación alguna.