Esperanza. El Centro de Día para Migrantes ha dado alimentación y un lugar de descanso a más de 9 mil migrantes.
Hace 26 días Abelino Alberto Campos salió y dejó a su esposa y sus dos hijos para salir de su país natal El Salvador, rumbo a Estados Unidos, en busca del "sueño americano".
No le importó poner en riesgo su vida en su travesía por México, pues dice que no hay opción, "si me quedo pierdo todo mi patrimonio y el de mi familia, tengo que sacarlos adelante".
Por fortuna en su paso por La Laguna, fue acogido por El Centro de Día para Migrantes "Jesús Torres Fraire" que le dio comida y un lugar donde descansar para continuar con su camino.
"Es una ayuda que necesitamos y gracias a Dios hay todavía personas que tienen buen corazón y nos apoyan en muchas necesidades que nosotros traemos, porque este camino es duro", dice. Hoy partirá rumbo de Louisiana, hasta donde espera llegar para luchar por una vida mejor, cosa que no puede aspirar en El Salvador.
Más de 9 mil migrantes ha recibido el Centro de Día "Jesús Torres Fraire" que hoy cumple tres años de servicio.
El Centro de día surgió cuando la situación de inseguridad era más crítica, por lo que quienes realizan esta noble labor, tuvieron que lidiar con amenazas de delincuentes y hasta la desconfianza de los migrantes quienes en su recorrido eran víctimas de abusos por parte del crimen organizado, ciudadanos y hasta de las policías municipales.
Miguel Ángel Cervantes, párroco de Santa Cecilia, cuenta que en una ocasión las cocineras del comedor recibieron una llamada en donde les pidieron que no apoyaran más a los migrantes.
"Yo les dije vamos a parar y a ver si les damos de comer a escondidas, pero dijeron que la labor era ayudar y seguirían haciéndolo".
Pese a la inseguridad, el párroco asegura que la afluencia se mantuvo y que incluso en estos días el fenómeno que les ha llamado la atención es un aumento del paso de mujeres con sus hijos que buscan cruzar la frontera.
"Lo que ha aumento de los centroamericanos es el paso de mujeres y niños, el domingo pasado recibimos a 22 personas, 7 de ellas eran mujeres con sus hijos, eso nunca nos había pasado".
El Centro de Día brinda a los migrantes alimentación, ropa y calzado y a quienes requieran atención médica o prolongar su estancia, se les canalizará a Cáritas Diocesanas.
Para la celebración del tercer aniversario ayer representantes de la Diócesis de Torreón y la Universidad Iberoamericana que son parte fundamental del proyecto, se reunieron en las antiguas instalaciones del Centro de Día, en donde celebraron una misa que culminó con un convivio entre los asistentes.