Con la temporada de lluvias se dispara la aparición de baches hasta en un 40 por ciento, lo que silenciosamente devora recursos públicos municipales.
En un ejercicio en las ciudades de Oaxaca, Mérida, Colima, Durango, Torreón, Veracruz, Villahermosa, Hermosillo, Guadalajara y el Distrito Federal, se comprobó que en algunos casos las administraciones locales gastan en reparar baches hasta el 20 por ciento del presupuesto destinado a la pavimentación, lo que a veces equivale al 10 por ciento de los recursos para obras públicas.
Un caso extremo es del Villahermosa, en donde en tapar averías en el pavimento se va el 38 por ciento del presupuesto anual de obras. En esa ciudad llueve el 70 por ciento del año.
Esta historia se repite cada año en las diferentes ciudades, ya que el ritmo de reparaciones a las carpetas asfálticas se mantiene, así como el gasto.
En el caso de Torreón, las autoridades reconocen que a tres meses de terminar el año, los gastos por este concepto presupuestados al inicio de 2014 ya se rebasaron. En esta ciudad se destinarán cerca de 10.4 millones de pesos en reparar averías en el pavimento, equivalentes al 10 por ciento del presupuesto de obras públicas. En 2013, en Durango se repararon 52 mil metros cuadrados, y se estima que por cada bache se gastaron 120 pesos en promedio.
En la zona metropolitana de Guadalajara, se planea cerrar 288 mil baches, con un costo promedio de 113 pesos por cada avería.
En la Ciudad de México, cada año se bachea en promedio el 5 por ciento de la superficie total de rodamiento en vías primarias. En 2013, se taparon 35 mil 380 baches que le costaron al erario público 8 mil 769 mil 833 pesos. Así, tapar un bache costó 250 pesos en promedio.
La variación de los costos de reparación de baches varía ya que cada municipio tiene un propio sistema de bacheo, a veces por licitación, otras veces el mismo ayuntamiento se encarga de las labores con cuadrillas especiales, o una combinación de las dos.
