El jugador del Bayern Munich Thomas Muller (cen.) anota el 2-0 definitivo ante el Arsenal de Inglaterra. (EFE)
El club alemán Bayern Munich, campeón defensor de la Champions League, tomó la delantera en la ronda de octavos de final al vencer, en el Emirates Stadium de Londres, Inglaterra, 2-0 al local Arsenal en choque de ida.
Toni Kroos rompió el cero a los 54 minutos y Thomas Muller incrementó la ventaja al 88, para, de esta manera, poder afrontar más cómodos el partido de vuelta, a disputarse en el Allianz Arena de Munich, Alemania, el próximo 11 de marzo.
Los “gunners” pudieron adelantarse apenas a los ocho minutos mediante el alemán Mesut Ozil, quien sufrió una falta dentro del área por Jerome Boateng para cobrar el penal, mismo que erró.
La zaga de los bávaros tardó en meterse al partido y tras varios errores, incluido el penal, pudo finalmente acomodarse pasados los 20 minutos, lo que le dio confianza a sus compañeros para comenzar a presionar a su rival.
Al minuto 37, el guardameta polaco Wojciech Szczesny llegó tarde a un centro y fue expulsado por falta sobre el holandés Arjen Robben, para que el árbitro decretara, además, la pena máxima. El austriaco David Alaba se perfiló y falló ante Lukasz Fabianski.
Luego de estos dos errores se llegó al descanso y para la segunda mitad los bávaros sacaron provecho de la ventaja numérica, con lo que se apoderaron sin muchos contratiempos de las acciones para adelantarse al minuto 54 por conducto de Kroos.
A estas alturas, el equipo alemán hizo lo que quiso, mientras el cuadro de casa se defendió como pudo, pero el esfuerzo físico les pasó factura en la recta final para que Muller, de cabeza, transformara el 2-0 y con ello su equipo tiene prácticamente pie y medio en los cuartos de final.
Wenger acaba frustrado
El francés Arsene Wenger, técnico del club inglés Arsenal, no pudo ocultar su frustración por el descalabro en casa, pero confía en sus opciones para remontar la eliminatoria de la Champions League.
"Me siento frustrado porque hicimos un gran futbol hasta el descanso. Pero después no hubo partido y al final nos mataron a la contra para hacer el segundo", explicó Wenger en conferencia de prensa.
Lo anterior, tras la derrota de sus pupilos 0-2 ante el alemán Bayern Munich en el Emirates Stadium de Londres, Inglaterra, donde disputaron la ida de los octavos de final del máximo torneo europeo a nivel de clubes. "Cometimos grandes errores, pero el espíritu del equipo fue absolutamente fantástico", destacó.
Los "gunners" deberán golear en la Allianz Arena (necesitan tres goles) para seguir con vida en la competencia, el timonel es consciente que no será fácil marcar dicha cantidad, pero "puede que tengamos una oportunidad, nunca se sabe", lanzó.
"Esto no se ha terminado, lucharemos hasta el final. Sabíamos al descanso que necesitábamos mantener el 0-0 y luego ver qué pasaba. Ganamos al Bayern la pasada campaña e intentaremos ganarles de nuevo", continuó.
Sin querer poner excusas o pretextos, el timonel galo reconoció que el penalti fallado por el alemán Mesut Ozil al minuto ocho, le afectó anímicamente no sólo al mediocampista, sino al resto del equipo y a la afición.
"Fallamos un penalti, ¿qué puedo decir? Ellos también fallaron uno, pero el verdadero fallo es que erramos un penalti. Le afectó a Ozil, eso se pudo ver. Ha tenido un gran efecto en su actuación", comentó el estratega.
"El penalti que fallamos mató nuestras buenas vibraciones y la expectación del público. Nos quedamos con 10 jugadores (min. 37) y sufrimos físicamente. Esta noche demostramos calidad, pero al final acabamos perdiendo el partido", apuntó Wenger.