Un bebé de sólo siete meses de edad, murió al caer en la tina donde recién lo habían bañado, en el interior de su casa. Cuando lo llevaron a la Cruz Roja de Torreón, ya había muerto.
La Procuraduría General de Justicia del Estado, informa que el pequeño tenía por nombre, Hostin Daniel Pérez Cisneros, de siete meses de nacido, de acuerdo a los datos aportados por su papá, Francisco Javier Pérez Molina, de 18 años de edad, con domicilio en la calle Río Salado de la colonia Magdalenas.
A las 20:20 horas de ayer martes, se recibió el aviso de la Cruz Roja, en el sentido que había llegado un bebé sin vida y poco más tarde se constituyó en la benemérita institución, el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, junto con peritos de la Procuraduría, para tomar conocimiento y dar fe de los hechos, así como trasladar el cuerpo del pequeño al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), a fin de determinar la causa de la muerte y el médico legista dictamnó asfixia por inmersión.
El papá del pequeño, quien dijo vivir en unión libre con su pareja, de 17 años, compareció ante el agente del Ministerio Público y manifestó que él llegó a casa como a las siete de la tarde de su trabajo y se metió a bañar, en tanto que su mujer hacía lo mismo con el pequeño en una tina de baño que tenía en la recámara.
Cuando salió vio a su pareja llorando con el niño en sus brazos y le preguntó qué sucedía. La mujer le dijo que al terminar de bañarlo, dejó la tina en el piso, a un lado de la cama, donde dejó al niño mientras iba al otro cuarto, pero al regresar lo vio dentro de la tina y ya no se movía.
