La afición de Bélgica ya está lista para apoyar a su selección. (EFE)
Bélgica amaneció hoy vestida de rojo, amarillo y negro, los colores nacionales, para el estreno de su selección en la Copa del Mundo Brasil 2014 ante Algeria, el regrese belga tras 12 años de ausencia.
El “fervor“ de la afición carece de precedentes, mientras el comercio cuenta con sacar provecho con la venta de artículos relacionados a la competición, la instalación de pantallas gigantes o platillos y cocteles especiales, escribió el diario Le Soir.
Una encuesta del Sindicato Neutro de Independientes indica que 76 por ciento de los comerciantes tiene previsto una acción comercial especial durante el Mundial.
En Bruselas, las autoridades colocaron diez pantallas gigantes en importantes plazas de la ciudad y la sociedad administradora de los transportes públicos (Stib), incrementó el flujo de autobuses, tranvías y metro.
El museo del automóvil Autoworld creó en sus instalaciones una “ciudad del fútbol“ con pantallas y servicios de diversión repartidos en 400 metros cuadrados de terreno exterior, más 250 metros cuadrados en el interior.
El diario La Libre Belgique destaca que uno de cada cuatro belgas cambiará su horario de trabajo para poder seguir el partido Bélgica-Algeria, que empieza a las 18:00 horas (16:00 GMT).
