Se olvidará de las drogas y el alcohol.
Justin Bieber decidió dejar el alcohol y las drogas, al menos por un par de semanas, debido a que desea difundir la palabra de Dios.
Así lo indica el portal TMZ, pues el cantante canadiense decidió emprender una "misión" religiosa.
El joven se encuentra en el Rancho Mirage, a las afueras de Palm Springs, donde pasará dos semanas junto al pastor Carl Lentz, el mismo que lo bautizó en una bañera en Nueva York hace unos meses.
En la misma página se publica una fotografía del cantante con el libro Occupy All Streets.