Al igual que todos los rumiantes, la cabra digiere el alimento a través de fermentación microbiana en el primer estómago, mejor conocido como rumen o panza. Allí, los microorganismos presentes producen grandes cantidades de ácidos grasos volátiles -acético, propionico y butírico- a medida que fermentan el alimento que consumen.
La acidez resultante debe normalizarse o neutralizarse. de otra manera, la actividad microbiana esencial puede quedar perjudicada o, en casos extremos, impedida del todo. Esa neutralización la efectúa la saliva del animal, que contiene bicarbonato de sodio (NaHCO3) popularmente conocido simplemente como "bicarbonato".
Una cabra lechera produce de 10 a 20 litros de saliva al día. Si secreta, digamos 15 litros, hará circular 1.5 Kg. de bicarbonato durante el día. La cantidad real de saliva producida está relacionada con la masticación y ruminacion necesaria para consumir y digerir la ración ofrecida al animal.
La caprinocultura moderna a menudo suministra raciones que fermentan más rapidamente de lo que la saliva de la cabra puede neutralizar. Las raciones se hacen más fáciles de ingerir al picarlas, molerlas, granularlas y al tener niveles bajos de fibra.
Esto nos puede dar como resultado una reducción de la fermentación microbiana, un cambio de las proporciones de ácidos derivados y una reducción de la ingestión de alimentos. Todo eso reduce el rendimiento de la cabra, tanto en la producción láctea como en la grasa.
Los alimentos conservados como el ensilaje contienen grandes cantidades de ácido láctico que se produce en el proceso de ensilado.
Desde hace muchos años los especialistas en nutrición recomiendan añadir bicarbonato a la ración, con la finalidad de ayudar a la acción natural de la saliva del animal a mantener un pH óptimo en el rumen para la digestión eficiente de la fibra. Aunque se recomienda el suministro complementario de bicarbonato con la ración.
Para cabras lecheras el nivel recomendado de bicarbonato de sodio es de 2 a 2.5% de la ración compuesta, esto es unos 20 a 30 gr. por cabeza al día, en el concentrado de la ración, especialmente si éste contiene gran cantidad de grano.
Si el caprinocultor prepara las raciones en la misma granja, puede adquirir bicarbonato en bultos de tamaño conveniente, a fin de garantizar que cada cabra reciba la cantidad adecuada de neutralizante, es preferible agregar el bicarbonato al concentrado en vez de dispersarlo sobre el heno o el ensilaje. Pero si no se cuenta con este tipo de alimento, es importante el poner saladeros y suministrarles el bicarbonato, o bien, puede ser que a las que están en ordeña se les proporcione en la sala al tiempo de ordeñarlas.
En otro aspecto es inevitable el agradecer y felicitar al C. Lic. Román Alberto Cepeda González, delegado de la SAGARPA, en la región Lagunera, por la gestión en la liberación de los recursos del PROGAN PRODUCTIVO, ya que en días pasados se les pagó a los caprinocultores (registrados en el 2008 y 2011) que previamente solicitaron tal apoyo.
Faltando sólo los de nuevo ingreso, a los cuales en posteriores días les entregarán la tarjeta bancaria (cargada) para que realicen el cobro de dicho apoyo.
Les recordamos a los caprinocultores que el apoyo, es para compra de alimento, medicina, sales minerales y otros insumos, no para "las cheves", por favor.