Esta enfermedad es muy común en el ganado caprino, después de las pocas lluvias que llegan a presentarse, -como las que se observaron en días pasados en la Región Lagunera-, ocasionando charcos en los corrales de los diferentes establos, aunado a esto la deficiente higiene en los corrales, -en algunos la capa de estiércol alcanza un metro de altura. Provocando la proliferación de los agentes bacterianos que provocan la enfermedad del gabarro, la cual también se le conoce como; pododermatitis infecciosa, pezuña hedionda, pie podrido, manquera, dermatitis interdigital.
Este trastorno afecta las patas de las cabras. El problema se presenta, tanto en animales jóvenes, como adultos, siendo estos últimos los más afectados. La planta y las paredes de la pezuña afectada aparecen con los bordes irregulares, muy deteriorados y con un olor excesivamente desagradable.
La enfermedad es causada por dos tipos de bacterias; Fusobacterium Necróphorus y Fusiformis nodosus, normalmente se disemina de un animal portador infectado al suelo y de ahí a las patas de un animal sano.
El tratamiento consiste en retirar el tejido muerto y podrido con unas tenazas, tijeras o con una navaja. Recorte hasta encontrar tejido sano, habrá algo de sangrado, esto es necesario para quitar el tejido enfermo. Rocíe el área tratada con una solución de formol al 10%. También es muy beneficioso que los animales caminen a través de un pediluvio que contenga formol al 10% y sulfato de cobre (500 grs. Disueltos en 25 litros de agua) o bien sulfato de zinc
(1 kilogramo de sulfato de zinc al 99% en 5 litros de agua).
El pediluvio deberá ser puesto en un lugar donde las cabras deban pasar a través de él cuando se dirijan a pastar o a la ordeña. No coloque el pediluvio donde las cabras lo puedan beber.
Asimismo, se deben usar otros antibióticos en forma parenteral en los animales enfermos, como penicilina G procaínica y benzatinica, oxitetraciclina, estreptomicina y las sulfas.
El mejor método para prevenir la enfermedad es el retirar a los animales de las áreas sucias y húmedas, ya sea desaguando los corrales cuando se encharcaron por las lluvias o reparando los bebederos para evitar originen charcos en los corrales. El corte regular de las pezuñas ayudará a prevenir éste y otros problemas de las patas. No compre animales de hatos infectados. También es importante el tratar de asperjar los corrales con productos desinfectantes como el Farm Fluid u otros similares.
En otro aspecto, Ojala y Dios Quiera, que el Gobierno Federal por medio de sus dependencias Sagarpa, INAES, Financiera, etc. así como los Gobiernos estatales de Coahuila y Durango, consideren y autoricen proyectos para la construcción de sombras o techumbres, ya que en estas lluvias pasadas se soportó y se sufrieron pérdidas en la producción, por el problema de encharcamiento por los deficientes resguardos o sombras con las que cuentan la mayoría de los caprinocultores de la Región. Acrecentando la enfermedad antes descrita.
Que es que son muy pocos días los lluviosos, si, pero también esas mismas sombras nos servirán para los días calurosos, en que también baja la producción por el estrés calórico, al carecer de esas techumbre de lámina a buena altura.