En el evento para anunciar el operativo de vigilancia que se llevará a cabo en el Cerro de las Noas con motivo del Vía Crucis de Semana Santa, el presidente municipal de Torreón Miguel Riquelme Solís, en compañía del sacerdote José Rodríguez Tenorio, que ha sido el hacedor fundamental -no el único- del desarrollo que se ha hecho alrededor de la estatua del Cristo de las Noas, aprovechó la oportunidad para anunciar que el año entrante se hará una inversión de alrededor de 60 millones de pesos de las arcas municipales para realizar obras que impulsen el atractivo turístico de Torreón.
Fue incluso más allá Riquelme al revelar planes para la materialización de un añejo proyecto: el montar un Teleférico que conecte la cima del Santuario de las Noas con un sitio cercano a la Plaza Mayor. El costo para cristalizar este proyecto sería de entre 120 y 100 millones de pesos, que se pretendería financiar en 2015 con fondos de la partida presupuestal federal etiquetada como recursos de la zona metropolitana.
El alcalde dice que hay que apostarle al turismo religioso en Torreón porque obviamente al no haber el de playa se debe aprovechar y maximizar aquellos sitios que puedan ser de interés para visitantes que vengan a la región, bien en plan de negocios, o a convenciones, eventos deportivos u otras ocasiones que se puedan potenciar.
"El Santuario del Cerro de las Noas es un hermoso mirador, uno de los más importantes del país, el cual debe ser visitado y admirado no solamente en temporada de Semana Santa sino todos los días del año", declara el edil de Torreón, lo cual no tiene desperdicio alguno, pues ciertamente que el Cerro de las Noas es un sitio que se convierte en símbolo para los laguneros como lo es el Puente Plateado o el Avión de Sarabia en Lerdo, y qué bueno que se esté pensando en darle una levantada más al lugar, ya que tiene al menos unos ocho años en que no se le ha notado un avance mayor al que se consiguió los años anteriores.
Este proyecto de hermosear e incluso construir el dichoso Teleférico, más allá de justificarse con la peregrina idea de fomentar un turismo para Torreón o para La Laguna, bien se puede justificar simple y llanamente en que se convertiría en una activo más para que nuestra comunidad tenga atracciones y espacios de uso público de mejor categoría, lo que a la postre redundaría en un mejor sitio para vivir.
Por otro lado, hace apenas una semana se inauguró la exposición "Fuerzas Armadas, amor por servir a México" en las instalaciones de la Feria de Torreón. Tan sólo en el primer día de su apertura 20 mil laguneros acudieron a visitarla, dejando una gratísima impresión al punto de ser descrita por algunos como deslumbrante.
Y por lo que respecta al flamante y hasta hace poco abierto Bosque Urbano de Torreón, en él se encuentra un Planetario que sin ser de gran calado, es un sitio interesante y funcional que permite a quien lo visite llevarse una grata impresión audiovisual del cosmos, además puede admirar con sus propios ojos a través de un Telescopio los astros del universo. Qué bueno que en un paseo público en nuestra ciudad uno pueda con gran facilidad darle una mirada a las lunas de Júpiter, por ejemplo. Pero hay que esperar a que esto de que se hará un Teleférico no quede nada más en una puntada del presidente Riquelme, y así ver cumplir la promesa de impulsar al santuario, que es de suyo un lugar atractivo y de acceso común; ya que hasta ahora no ha sido su estilo quedar como un hablador, pero las fechas él mismo las ha establecido, así que al tiempo.
Tanto para el caso del futuro Teleférico, como al anunciado para Gómez Palacio, Museo del Bebeleche, habrá qué ver si cumplen, porque del lado de Durango también hace aire, pues ahí sigue en veremos el parque La Esperanza.
Y ya que contamos con la presencia del Bosque Urbano y su Planetario; exposiciones como la que se está ofreciendo en la Feria de Torreón; vaya, hasta el Paseo Colón y Moreleando así como las calles peatonales que se han creado en la Plaza de Armas de Ciudad Lerdo sabemos que son lugares de convergencia social que representan un imperativo para el desarrollo de una mejor vida colectiva y pública, pero pensar que esta Comarca tiene vocación turística me parece un gran yerro, acá lo que se necesita es compensar la falta de atracción de inversión que genere dinamismo económico porque esta es tierra de trabajo; que las autoridades locales cumplan con su misión básica que es la de proveer los servicios públicos esenciales; cumplir y hacer cumplir las leyes respectivas al equilibrio ecológico, porque La Laguna es un lugar agreste para vivir y si se permite que el deterioro continúe, pronto se presentarán peores consecuencias a las que ya vivimos. Y sobre todo: que la paz y seguridad nos sea devuelta, porque eso todavía no ocurre.
Bienvenido sea pues el Teleférico, pero que se entienda para lo que es.