El Gobierno español quiere que España sea una plataforma para las empresas mexicanas que hagan negocio en Europa y en el norte de África, razón por la que estudia modificaciones fiscales para atraerlas.
Así lo explicó hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en el Senado al responder a una pregunta sobre las relaciones de España y México.
El ministro dijo que España tiene con México "las mejores que ha habido desde que se establecieron relaciones diplomáticas".
Él mismo acaba de realizar un viaje al país latinoamericano y los días 9 y 10 de junio viajará a España el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien firmará junto al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, una veintena de documentos además de la renovación del acuerdo estratégico entre ambos estados.
"México es uno de los socios estratégicos capitales para España", subrayó el responsable de la diplomacia española, quien manifestó que, en términos económicos, están aumentando "enormemente" las importaciones y exportaciones entre ambos países, al igual que los flujos de inversiones.
"Estamos explorando junto con el ministro de Hacienda cuáles son los modificaciones fiscales que habría que introducir en el sistema para que España sea una plataforma atractiva y no sientan la tentación de desplazarse", añadió.
También se pretende que ambos Estados establezcan un "diálogo en tiempo real" en todas las instituciones en las que están presentes, como ONU o el G-20, e intercambien funcionarios entre sus representaciones permanentes en los distintos países en los que estos países tienen sus sedes.
El ministro español reiteró que España va a ser "el mejor embajador" de México para renegociar el acuerdo de asociación con la UE de 1997.